Lámpara

[1]​ Según esta última definición, la luminaria es responsable del control y la distribución de la luz emitida por la lámpara.

Es importante, pues, que en el diseño de su sistema óptico se cuide la forma y distribución de la luz, el rendimiento del conjunto lámpara-luminaria y el deslumbramiento que pueda provocar en los usuarios.

Todo esto sin perder de vista aspectos no menos importantes como la economía o la estética.

Este tipo de brasero colgante se emplea en la India para ceremonias religiosas.

La Iglesia primitiva y sus órdenes monásticas las usaban para estar encendidas permanentemente ante el sagrario, extendiéndose por toda Europa.

Desde el siglo X al XIV estuvo reducido su empleo a las iglesias y establecimientos religiosos.

Las coronas luminosas empezaron a usarse en las catacumbas desde el Siglo IV y consistían al principio en aros suspendidos horizontalmente o montados en un pie esbelto, sobre los que se colocaban lucernas o velas.

Por su forma, se pueden distinguir: Las lámparas actuales van conectadas a la red eléctrica y constan de las siguientes partes:

Lámpara de petróleo
Lámpara de barro.
Lámpara griega, siglo IV a. C.
Candelabro de Hettilo (siglo XI ) en la Catedral de Hildesheim .
Luminarias eléctricas con un diseño inspirado en los candelabros circulares. Sala de columnas de la Lonja de la Seda. Valencia.
Lámpara de aceite (siglo XIX ).
Luminaria de techo.