[4][5] El aceite de colza se usa ampliamente como lubricante para maquinaria.
[1] Pero no todos los científicos concordaban en las causas del envenenamiento; se investigó si la causa era un micoplasma, de transmisión aérea, que tras diez días de incubación genera los mismos síntomas de envenenamiento gástrico, o si podían ser tomates contaminados con un pesticida organofosforado[10] de uso ilegal en España, hipótesis que fue sostenida por el Dr. Antonio Muro y Fernández Cavada, director en funciones del Hospital del Rey en Madrid.
Concepción Sáenz Laín escribieron un artículo postulando que la causa del Síndrome Tóxico podía ser un hongo que crece sobre la colza y produce aflatoxinas y, a su vez, rechazaron la hipótesis de que fuera contaminación con anilina.
En España, el catedrático Luis Frontela realizó un experimento en donde se alimentó a ratones con pimientos y tomates que previamente habían sido tratados con un nematicida organofosforado (3-metil-4-metiltiofenil isopropilamido fosfato).
El resto reproducen las principales lesiones del síndrome tóxico.
[14] El tribunal del síndrome tóxico condenó a los principales acusados a penas absolutamente alejadas de las peticiones que había hecho el fiscal, Eduardo Fungairiño.
Las penas impuestas son las siguientes: Juan Miguel Bengoechea, 20 años y multa de 100 000 pesetas por dos delitos contra la salud pública y otro de imprudencia temeraria profesional.
Jorge Pich, 10 años y 100 000 pesetas de multa por colaborar en los delitos atribuidos a Juan Miguel Bengoechea.