Eduardo Fungairiño

Con 19 años, en 1965, un accidente en un automóvil le dejó en silla de ruedas, lo que no impidió que en 1972 ingresara en la carrera judicial, para entrar a ejercer como fiscal en la Audiencia Provincial de Barcelona entre 1973 y 1980.

En ese año fue nombrado fiscal de la Audiencia Nacional, donde permaneció durante 26 años.

En 1990 recibió un paquete bomba de ETA, que la policía logró desactivar sin causar desgracias personales.

De hecho, la negativa o la incapacidad para llevar a cabo esa misma propuesta, tras destituir al anterior fiscal jefe, José Aranda, le había costado el cargo al anterior fiscal general, Juan Ortiz Úrculo.

En el juicio, la Audiencia Nacional le dio la razón al absolver a los militares,[3]​ aunque sí hubo un delito posterior, por los errores en la identificación de los cadáveres.