El cable y la bombilla están ocultos en la base de metal, sobre la que la botella (la parte de cristal) se coloca, y que actúan calentándola.Siendo la cera fundida y el agua dos líquidos inmiscibles, ambos se mantienen separados.La bombilla (fuente de calor) calienta la base del contenedor, pero no la parte superior donde la cera caliente se enfría, se contrae, y como su densidad aumenta vuelve a caer hacia el fondo del contenedor, donde se vuelve a calentar y ascender, cerrando el ciclo.El excesivo calor hizo aumentar la presión de la lámpara hasta que explotó, con tan mala fortuna que le clavó un trozo de cristal cerca del corazón al dueño mientras la estaba observando de cerca, causándole una herida mortal.Las circunstancias de esta muerte fueron, posteriormente, reproducidas por la conocida serie 1000 maneras de morir, demostrando que aunque la velocidad con que los trozos de cristal son proyectados no es suficiente para causar heridas mortales, las salpicaduras de este líquido caliente pueden causar importantes quemaduras a cualquier persona que se encuentre cerca.