Los puntos cuánticos (Quantum Dot , QD por sus siglas en inglés) o nanocristales semiconductores podrían proporcionar una alternativa para aplicaciones comerciales como las tecnologías en monitores.
Esta tecnología sería similar a las pantallas OLED (diodo orgánico emisor de luz), en la que la luz sería suministrada bajo demanda, lo cual habilitaría dispositivos más eficientes.
Las propiedades y el rendimiento están determinados por la medida o composición del QD.
Los QD son tanto fotoactivos (fotoluminiscentes) como electroactivos (electroluminiscentes), permitiéndoles ser fácilmente incorporados a nuevas arquitecturas emisivas de pantallas.
La aplicación de un campo eléctrico causa que los electrones y agujeros se muevan a la capa de punto cuántico, donde son capturados en el punto cuántico y recombinados, emitiendo fotones.
[13] El arreglo de puntos cuánticos está fabricado por autoensamblaje en un proceso conocido en inglés como ratita, una solución de puntos cuánticos en un material orgánico es vertido a un sustrato, el cual es puesto a girar para extender la solución equitativamente.
[14] La separación de fase es apta para formar monocapas QD ordenadas sobre grandes áreas.
También es importante la pureza de la solución QD y del solvente orgánico.
Este método puede producir estructuras con patrones RGB electroluminescentes con 1000 ppi (píxeles-por-pulgada) de resolución.
Los LED QD son de 50 a 100 veces más brillantes que las CRT y LCD, emitiendo 40 000 cd/m2.
Los QD son solubles en solventes acuosos y no acuosos, lo que propicia pantallas imprimibles y flexibles de todas las medidas, incluyendo los TV de grandes áreas.
Aun así, los puntos cuánticos azules requieren controladores de tiempo altamente precisos durante la reacción porque los puntos cuánticos azules están ligeramente por encima de la medida mínima.
Ya que el sol contiene aproximadamente las mismas luminosidades de rojo, verde y azul, una pantalla necesita producir aproximadamente las mismas luminosidades de azul, rojo y verde.