En ella se localizan los restos mortuorios de aquellas personas que hayan realizado importantes contribuciones a lo largo de la historia para el engrandecimiento de México.En particular, los héroes nacionales y aquellos que han destacado en sus acciones al servicio de la nación en cualquier ámbito, ya sea militar, científico, cívico o cultural.Anteriormente se llamaba Rotonda de los Hombres Ilustres; el nombre se modificó por decreto del 4 de marzo del 2003, durante el gobierno de Vicente Fox Quesada.[2][3] La primera persona sepultada en la Rotonda fue el teniente coronel Pedro Letechipía, el 21 de marzo de 1876, en una ceremonia presidida por el entonces presidente, Sebastián Lerdo de Tejada.[1][4] Por decreto presidencial del 4 de marzo de 2003, la Administración Pública Federal debe continuar asumiendo los gastos de inhumación y homenaje en la Rotonda, con cargo al presupuesto de la Secretaría de Gobernación, misma que preside el Consejo Consultivo de la Rotonda, el cual está integrado por el propio secretario de Gobernación y por los secretarios de la Defensa Nacional, de Marina, de Educación Pública y por el de Cultura, todos los cuales podrán designar un suplente.