El general liberal Santos Degollado fue derrotado por el general conservador Leonardo Márquez, perdiendo los liberales 31 piezas de artillería, carros, trenes, todo sus municiones, la casaca y banda de Degollado, numerosísimos muertos y heridas y doscientos seis prisioneros.
El general Miguel Miramón llegó cuando ya se había consumado la victoria de los conservadores.
Se dieron órdenes para fusilar a todos los prisioneros, incluyendo heridos, civiles inermes, médicos, pasantes de medicina e incluso se agregaron algunos vecinos simpatizantes de los liberales.
Entre otros, fueron ejecutados el jefe del Cuerpo Médico Militar Manuel Sánchez y los médicos o pasantes Juan Duval, José María Sánchez, Gabriel Rivera, Ildefonso Portugal, el poeta Juan Díaz Covarrubias y Alberto Abad.
Ese mismo año ingresa a la Academia Nacional de Medicina.
Autor de técnicas quirúrgicas que dejaron huella en la cirugía mexicana e incluso en el extranjero, destacando la de desarticulación de hombro y la amputación del miembro pélvico (en raqueta) que, conjuntamente a Le Fort, en Francia, le dio prestigio mundial.
Manejaba las heridas con lavados continuos y a presión, utilizando el cloruro de Labarranque, adelantándose a la era listeriana y utilizando técnicas que usarían Alexis Carrel 45 años después, en infecciones.