Siendo aún muy joven, llegó al pueblo de san Juan Bautista del Teúl (hoy Teúl de González Ortega), donde se desempeñó como oficinista en el ayuntamiento.
En 1852, y debido al golpe de Estado contra el presidente Mariano Arista, que fue derrocado por Antonio López de Santa Anna, González Ortega y otros liberales se levantaron en armas y vencieron a las tropas de Santa Anna en Tlaltenango, Zacatecas lo que provocó que el gobierno implementara acciones para capturarlo, cosa que no sucedió.
A la muerte del general Zaragoza, Jesús González Ortega sería nombrado por el presidente Benito Juárez jefe del ejército de oriente y su tarea era la de defender nuevamente la ciudad de Puebla del ejército francés comandado ahora por el general Élie-Frédéric Forey.
El 16 de mayo del mismo año, el general González Ortega ya sin armamento ni municiones,[1] enviaría una carta al jefe del ejército expedicionario francés general Forey en donde le decía:
Es tomado prisionero por el ejército francés y el general Forey le pide a cambio de su libertad, firmar en compañía de sus oficiales de alto rango, una carta en la que se comprometen a no tomar nuevas acciones en contra del ejército expedicionario francés, González Ortega y sus subalternos se niegan y Forey decide enviarlos a prisión en Francia.
[3] Cuando es trasladado rumbo a Veracruz para ser embarcado logra escapar y con la ayuda de Manuel Doblado llega hasta San Luis Potosí, capital de la república en ese momento.
[4] El general González Ortega siguió al frente del ejército y fue derrotado en Durango en febrero de 1864 y en la batalla de la Estanzuela en agosto del mismo año.