Compartió créditos con Enriqueta Sulzer, César Limberti, y Mariano Padilla bajo la batuta de Carlos Bosoni.
Durante el mes de febrero estrenó la ópera Ildegonda del compositor mexicano Melesio Morales.
En Madrid, contrajo matrimonio con su primo hermano y literato Eugenio Castera lo cual significó su declive dedicándose a componer pequeñas piezas.
El Teatro Nacional de México había recuperado su nombre, alternó con Enrique Tamberlick, con el francés Gasseier, la Visconti, la Tomasi, Verati, Testa y Mari, bajo la dirección de Enrique Moderatti y Melesio Morales.
Inició sus presentaciones nuevamente en Italia y prolongó su estancia por más de tres años.
Peralta, recorre más de dos octavas, pues arranca, según me ha parecido, del re y sube hasta el mi.
La voz de la Peralta es llena, sonora, grata, un tanto metálica en el registro medio y agudo.
La calle peatonal junto al Palacio de Bellas Artes, entre Juárez e Hidalgo, también.