Ildegonda (Morales)

Éste ha prometido su mano a Ermenegildo Falsabiglia, sellando así el pacto por la unificación de Lombardía, dividida por las guerras intestinas entre los poderosos señores feudales.

Ildegonda parte desconsolada, mientras padre e hijo planean una emboscada durante el encuentro nocturno de los amantes.

Ildegonda, acompañada de Ildebene, acude a la cita con su enamorado en el jardín del palacio Gualderano.

Entre tanto, Ildegonda, sumida en la aflicción, invoca el consuelo de su madre en el duro trance que la aqueja, y en una especie de visión le parece ver al feroz Mahoma mientras muere junto a su amado en Palestina.

Tras despedirse por última vez de su amado, Ildegonda se encamina al palacio, ahora iluminado por las luces del festejo.

Roggiero, que ha permanecido oculto, se enfrenta a Rizzardo y en el breve combate cae herido de muerte.

Al punto en que Rizzardo va a huir con Ildegonda aparecen los conspiradores, encabezados por Rolando, y lo hacen prisionero.

Melesio Morales utilizó para su ópera un libreto de Temistocle Solera que ya había sido puesto en metro músico por otros compositores.

El éxito en Europa la valió un amplio reconocimiento en México, donde se estrenaron la mayoría de sus óperas posteriores.

Dado que Melesio Morales fue un compositor reconocido durante el gobierno del señor presidente Don Porfirio Díaz, después de la Revolución mexicana y durante todo el periodo de la Dictadura Perfecta se ignoraron sus óperas.

La representación se grabó en discos compactos y ganó el Orfeo de Oro "Michel Garcin" otorgado por la Academia Francesa del Disco Lírico a la mejor creación discográfica por la primera grabación mundial de Ildegonda.