Funda la revista literaria Argos (1912) y es editorialista del diario El Imparcial.
En 1917, al lado de Ramón López Velarde y Efrén Rebolledo, dirige la revista Pegaso.
[1] En 1931, colaboró con la Fundación Rafael Dondé y el Banco Nacional de Crédito Agrícola.
En 1944 recibió el Premio Nacional de Literatura Ávila Camacho y se publicaron sus Poesías completas:[1] para su viaje el Romero: los ojos abiertos a la lejanía, Su obra se considera de carácter modernista con influencias del simbolismo francés.
pupila, que se clava en la sombra, interpreta Sus poemas tienen gran distinción lingüística, profundidad filosófica y elegante sobriedad.
", "Y pienso que la vida", "Por que ya mis tristezas", el ya citado "Tuércele el cuello al cisne" y "Yo voy alegremente", entre otros.
Algunos hitos de su trayectoria poética son Ausencia y canto, motivado por la muerte de su esposa, o Bajo el signo mortal, por la del hijo, también poeta, Enrique González Rojo.