Durante la Segunda Intervención Francesa en México se mantuvo en las filas republicanas bajo las órdenes del general Plácido Vega, operando al poniente del Estado de México, en donde combatió en Tlalpujahua y en San Lorenzo.
Fue enviado a Puebla en calidad de prisionero, por lo que en marzo de 1866 fue consignado a la corte marcial francesa que lo acusó de propalar noticias falsas, desterrándosele a San Francisco, California.
En agosto desembarcó en Boca de Piedras, punto cercano a Topolobampo, Sonora, junto al general Plácido Vega.
En Durango comandó un batallón de la Guardia Nacional estatal, incorporada a la brigada del general Silvestre Aranda.
Posteriormente, en Zacatecas, resistió los embates del general Miguel Miramón para que el presidente Benito Juárez y sus ministros escapabaran a caballo.