Uno por el general Antonio Rosales, desde Culiacán y otro desde Nayarit por Bibiano Dávalos, que fue ordenado por Ramón Corona.
Durante la Intervención Francesa, Plácido Vega abandonó la gubernatura del estado para ponerse al frente de la Brigada Sinaloa, la cual viajó en barcos desde Mazatlán hasta Zihuatanejo, y luego los soldados caminaron hasta Acapulco.
En San Luis Potosí, durante su presidencia errante, Benito Juárez ordenó a Vega Daza se trasladara a Mazatlán a conseguir recursos económicos para la compra de armas y pertrechos de guerra para proseguir la guerra contra Francia y el Imperio Mexicano.
Después se le ordenó viajar a California como Enviado Especial del Supremo Gobierno para obtener armas, pertrechos, recursos y mercenarios para continuar dicha guerra.
Tras el fracaso de este movimiento golpista, Vega Daza se refugió en Texas.
Posteriormente Eustaquio Buelna escribió, entre otros, los libros Apuntes Para la Historia de Sinaloa.
No obstante, Antonio Lerma Garay en su libro El General Traicionado.
Vida y Obra de Plácido Vega Daza asevera que en aquellos Buelna mintió, tergiversó y ocultó hechos relativos a Vega Daza.