Batalla de Araure

Su correligionario Piar no muestra piedad en Maturín y deja los cuerpos de sus enemigos a las aves carroñeras.

[46]​[47]​ Considérese a Guayana, Maracaibo, Coro y los Llanos como los bastiones de la fidelidad al rey.

[49]​ La autoridad el capitán general sobre ellos era relativa y para asegurar su hegemonía, Monteverde tuvo que pedir ayuda al Consejo de Regencia.

[51]​[52]​ En el lado republicano la situación no era mejor: Santiago Mariño desafiaba la autoridad de Simón Bolívar, José Félix Ribas y Juan Bautista Arismendi a Mariño o José Francisco Bermúdez y Manuel Piar a Ribas.

[92]​[93]​ Al saber que Yáñez dejaba Ospino y cruzaba el río Acarigua, Ceballos penetró en los valles de Sarare.

[108]​ En total, sumarían 5700 plazas,[106]​ pero si se considera que Pulido era acompañado de una gran cantidad de civiles[90]​ y muchos pudieron reclutarse, bien podría redondearse la cifra para alcanzar los 6000 combatientes, el mayor ejército reunido por los independentistas hasta la fecha.

En su marcha a Guanare siguió sumando guerrilleros, los que no pudieron ser menos de 1500.

En cambio, Ceballos avanzó victorioso desde Barquisimeto, sumando a los 2000 efectivos que tenía en Tierrita Blanca nuevos reclutas en los valles de El Tocuyo, cuyos habitantes simpatizaban con la causa realista y Torrellas y Reyes Vargas tenían mucha influencia.

[118]​ El cronista venezolano y partidario de la monarquía española, José Domingo Díaz, afirma que todas las fuerzas reunidas por Bolívar en la batalla sumaban 6000 hombres, un número muy superior a los 1500 que tenía semanas antes en Vigirima, incluyendo los 500 estudiantes caraqueños.

[73]​ En cambio, Yáñez pudo unirse a Ceballos, que en su marcha sumó refuerzos hasta contar con 500 infantes, 300 jinetes y un pedrero en Tierrita Blanca, momento en que cruzó la cordillera y entró en los valles de Caracas hasta llegar a Araure.

[73]​ En cambio, sobre los patriotas afirma que inicialmente Urdaneta operó con 800 hombres que luego subieron a 1300 por los refuerzos traídos por el Libertador, pero al ser vencidos en Tierrita Blanca sufrieron 350 muertos y la captura de 400 prisioneros, 2 cañones, 3 banderas y 700 fusiles.

Sin embargo, se deben descontar a los enfermos y heridos y la gran dispersión que padecían por deben proteger un extenso territorio, por lo que sólo una parte podía reunirse en una batalla campal,[143]​[142]​[144]​ aunque ese número bien podrían considerarse exagerado.

[162]​ Según López Contreras y Rivas Vicuña, las unidades involucradas en la batalla fueron las siguientes:[163]​[164]​[165]​ Comandante en Jefe Infantería Caballería Comandante en Jefe Infantería Caballería Los republicanos dispusieron a su infantería en cuatro brigadas o columnas: la primera columna, marchando como vanguardia, incluía el batallón Valerosos Cazadores de Manrique y las tropas de Pulido; la segunda columna del batallón sin nombre del coronel Florencio Palacios y el Valencia del coronel Manuel Gogorza Lechuga formaba el centro; la tercera columna la formaban las tropas de Vigirima a cargo de Villapol y el batallón La Guaira estaba en retaguardia; y la cuarta columna: el batallón Barlovento de Campo Elías quedaba como reserva.

En ambas alas estaba la caballería, un poco adelantada al centro, formado por los infantes y artillería.

[1]​ A partir de La Galera se extiende otra gran llanura más elevada hasta las vegas del río Acarigua.

[184]​[170]​ Después del primer encuentro, los patriotas atacaron La Galera con tres columnas formadas en línea cerrada y apoyadas por 4 piezas de artillería ligera en el centro:[185]​[186]​[126]​ estaban a cargo de Villapol (derecha), Campo Elías (izquierda) y Palacios (centro).

[168]​ En efecto, Urdaneta había ordenado seguir presionando el centro y la izquierda de la línea monárquica, poniendo a Ceballos en retirada.

[183]​ Así que con su ala izquierda[1]​ intentó envolver la derecha de la infantería revolucionaria[183]​ y atacar a su retaguardia.

[16]​ Los jinetes apureños, masacrados, se dispersaron y huyeron, dejando abandonada a la infantería, cuya línea estaba ya rota, permitiendo la destrucción del ejército,[191]​ que cerró filas y se retiró como pudo al mando de sus caudillos.

[16]​ Según Lecuna, murieron 300 jinetes realistas y 3 piezas de artillería fueron capturadas en ese momento.

Hubo un combate pero cedió el terreno al ver salir de los bosques cercanos más unidades independentistas que venían en su persecución.

[109]​ En sus Memorias, Urdaneta afirma: «No fueron solo 500 los muertos del enemigo en esta memorable jornada, como ha dicho un escritor de estos últimos días; pues como testigos presenciales podemos asegurar que pasaron de 1000; y que todo el tren militar español, superior con mucho al nuestro».

[20]​ Según Restrepo, en la batalla murieron 500 realistas, incluyendo el segundo jefe Miguel Correa y otros altos oficiales.

Por eso su táctica favorita era hacer algunas cargas de fusilería para luego ordenar un ataque con bayonetas para romper las líneas enemigas, como hizo en Araure.

[203]​ Sin embargo, el sacerdote e historiador Nectario María Pratlong sostuvo que esto debió ocurrir después de la batalla.

[190]​ Entre los fusilados estaba Quintero y todo se hizo siguiendo las "normas" de la guerra a muerte.

Habéis quitado al enemigo banderas que en un momento fueron victoriosas; se ha ganado la famosa llamada invencible de Numancia.

Lecuna señala que Bolívar supo batir al enemigo, enfocándose con sus tropas en la principal amenazada de cada momento y combatiendo en sus términos en Araure y San Mateo, en la primera donde tomó la ofensiva mientras que en la segunda donde llevó a Boves a un combate donde estaba atrincherado.

[222]​ Mientras los planes patriotas se centraban en ocupar Coro[213]​ las negociaciones para unir fuerzas entre Bolívar y Mariño fracasaban, cada uno más interesado en acabar con los realistas que quedaban en su territorio.

Esta inacción volvió estériles las victorias en Occidente, permitiendo a los caudillos llaneros recuperarse,[224]​ en unos meses los monárquicos de Apure y Coro volverían a la ofensiva;[225]​ los ejércitos oriental y occidental no coordinarían sus esfuerzos hasta la batalla de Carabobo.

Retrato del capitán general Cajigal.
Regimientos Realistas
Regimientos Realistas
Retrato de Simón Bolívar, fechado en 1812.