[16] Estando en Caracas, el Libertador de Venezuela había reclutado hombres, pedido ayuda al brigadier Santiago Mariño, realizó sus primeras medidas administrativas, reglamentó sueldos, raciones, uniformes, divisas y graduaciones e instituyó la orden militar de los Libertadores.
Las tropas realistas dominaban el camino real en la vereda de Tierras Blancas, en la ruta entre Santa Rosa y Barquisimeto.
[19] El historiador chileno Francisco Antonio Encina afirma que los patriotas sumaban 1.100 infantes y 200 jinetes apoyados por 2 cañones de 4 libras,[11] el Libertador habría decidido atacar sin esperar a los Soberbios Dragones, un cuerpo volante de San Carlos ni llamar a varios destacamentos que podrían haberse reunido fácilmente en Gamelotal.
[30] El militar venezolano Eleazar López Contreras estimaba que los Soberbios Dragones debieron ser unos 150 hombres poco después, en Araure.
[8] Según el militar Guillermo Miller, Ceballos reclutó para sus campañas a más de 4.000 corianos.
[11] Rivas Vicuña, en cambio, los eleva hasta los 2.000 efectivos,[32] número aceptado por el venezolano Feliciano Montenegro Colón.
[7][25][24] La caballería estaba como reserva y se encontraba muy mal organizada[24] a las órdenes de Fernando Guzmán.
[12] Entre tanto, la infantería patriota avanzaba sobre las líneas enemigas,[26] escalando el cerro donde estaban[24] y obteniendo cierta ventaja.
[37] Sin embargo, luego Rodríguez se negó a ayudar a Ducaylá por un agravió que le cometió y para empeorar todo para los independentistas,[12] «Pero por una desgracia, cuyo origen no está averiguada, empeñado ya el combate entre las infanterías, con ventaja de la patriota, se oyó inesperadamente el toque de retirada».
[38] Sorpresivamente, una trompeta sonó en señal de retirada, haciéndola desordenarse y huir cuando infantes realistas les atacaron, que empezaron a perseguirlos.
Este éxito dio ánimos a la infantería realista, que se reagrupó y atacó de inmediato.
[12] Basado en De Austria,[12] Encina informa que 1.000 patriotas quedaron muertos, heridos, prisioneros o dispersos.
[10] Restrepo dice que los vencedores afirmaron que sus enemigos habían perdido 350 muertos, incluyendo 18 oficiales, 400 prisioneros, contando 13 oficiales, y muchos dispersos, junto con 2 cañones de 4 libras con sus municiones, las tres banderas, 600 fusiles y muchos cartuchos;[41] mismos números da Mosquera.