El punto más importante era la plaza fortificada de Puerto Cabello.
[2] Cuanto finalmente lo haga se encontrara con la defensa del coronel vizcaíno Antonio Zuazola, a quien capturara y colgara en el Fortín Solano.
[4] Logró escapar y desembarcar en Puerto Cabello al día siguiente.
Por aquel entonces, las fuerzas realistas aumentaban su poder considerablemente pero estaban dispersas en sus baluartes, permitiendo batirlas por separado.
Al año siguiente se inició un nuevo Asedio, que también terminó con una victoria realista.