Antonio Zuazola

El gobernador de Cumaná, teniente coronel Remigio Bobadilla, estaba acorralado y Monteverde decide que Zuazola, el comandante general Lorenzo Fernández de la Hoz (m. 1814) y 300 soldados deben recuperar Maturín para detener el avance enemigo.Cuatro días después Zuazola comanda el asalto a Maturín pero es derrotado.Cortaba orejas, degollaba a mansalva, hacía coser espalda con espalda y despellejar los pies de sus víctimas (a las que hacia caminar sobre vidrios, paja encendida o guijarros).Sin embargo, desde la Relación del presbítero y general de división patriota José Félix Blanco, en 1816, la historiografía republicana tiende a exagerar los crímenes de sus enemigos pero minimizar y justificar los propios.Y, si bien es cierto que se cometieron excesos de parte y parte en tan encarnizada contienda, justo es reconocer que actos deplorables caracterizados por la sevicia, el sadismo y la tortura no se vieron sino cometidos al amparo de uno solo de los bandos, protagonizados por personajes deleznables exentos del debido control por parte de la autoridad a la que estaban subordinados como José Tomás Boves, Eusebio Antoñanzas, Francisco Tomás Morales, Francisco Rosete y Zuazola, entre otros.