Tras el final de la Campaña Admirable, los republicanos se encontraban en campaña contra los realistas en el centro occidente de Venezuela.
Profundamente molesto, el Libertador ordenó fusionar los restos de los batallones Aragua, Caracas y Agricultores que habían participado en la batalla, en un solo batallón que no recibiría nombre.
En la batalla de Araure, la acción del batallón sin nombre resultó decisiva.
Armados solamente con lanzas atacaron al batallón Numancia (uno de los mejores batallones españoles) y lograron desordenar sus cuadros, forzándolos a retirarse.
En reconocimiento a la acción del Batallón sin nombre, Bolívar revocó su castigo y en su lugar paso a llamarse batallón "Vencedor de Araure".