Es centro de acopio agrícola, con Sarare movimiento mercantil y bancario.
La región es relativamente montañosa y presenta formaciones que son una continuación de la Cordillera Andina.
[3] La región de Sarare estaba ya habitada en tiempos precoloniales por amerindios, probablemente de etnias jirajaranas como los gayones, y otros grupos como los guamos.
[4] En el año 1716, Fray Pedro de Alcalá reunió a las tribus de indígenas que vivían cerca del río Sarare, entre los cuales estaban los cherrecheres, guamonteyes, guamos, atures, colorados, achaguas, guáricos, taparitas, gayones y otomacos.
Al salir de Santa Inés al cabo de una buena legua pasamos, dejando a la mano izquierda, el Cerro Negro, donde en tiempos pasados idolatraban.
Tres cuartos de legua o una legua a los cuatro vientos de esta iglesia o capilla de San Nicolás De Bari de Sarare y como dueño de esta tierras permitía o concedía licencia diferentes para establecerse en este sitio y en efecto se establecieron muchos (275R) acá y el dicho padre Campero tenía su capilla, que es la misma que hoy existe aunque ampliada y en ella dice misa dicho sacerdote Campero y lo oían los vecinos, pero ningún sacramento se les administraba en esta capilla.
Se ha verificado la dicha condición, pues ya se han muerto sin hijos los dichos hermanos y hermanas y me dice este padre Aguado que por el vicario de Barquisimeto Gainsa, ante esos del doctor Prado en el vicariato, se hicieron las diligencias de pregones y dichas diligencias (no hubo más que un pastor y dicho vicariato no lo admitió) las remitió a la curia Eclesiástica de Caracas.
También me dice este padre Aguado, que dicho vicario Gainsa entregó estas tierras a una sobrina de dicho padre Campero, que siendo viuda murió en Araure, preguntó este padre Aguado si dicho vicario Gainsa le había dado algún instrumento con que pudiese probar su derecho en esta tierras y le respondió que ningún instrumento tenía ni se le había dado.
Sobre esto sin embargo que se remitieron allá dichos diligencias por el año de 1767, pues habiendo venido acá a visitar a esta iglesia o capilla el doctor Prado por el mes de enero de 1768, no resolvió sobre este asunto por haberse remitido a Caracas esto autos o diligencias.Esta habitaciones o casas no las llaman pueblos generalmente, sino agregaciones de feligresías gente de toda casta: Indios, blancos (bien que de estos no había más de dos o cuatro), negros, mulatos, zambos, mestizos, que desean en gran manera que estas iglesia o capilla se erija en iglesia parroquial, totalmente distinta y separada de la parroquial de Barquisimeto; y dice también esta gente, según me expreso este padre Aguado, que desean que se aclare a quien pertenecen estas tierras.
Puede esperarse que allá se formara un pueblo grande y que muchas gentes dispersas de otros territorios vendrá a establecerse acá, porque según me dice este padre Aguado, este territorio es sano, sus tierras son buenas para cacao, caña dulce, tabaco, yuca, maíz, añil, plátanos, que es tan bueno como el de Barinas, sabanas buenas para criar ganado vacuno y también mulas.
Según cuenta la historia, una señora mayor al recoger leña por el chorrito (Bosque Mijanal -sector San Nicolás-Sarare), se encontró un guijarro con la imagen de San Nicolás, la que entregó al párroco.
La comunidad celebra estas fiestas patronales cada 6 de diciembre, donde le ruegan al santo para que les concedan milagros.
Ya vimos el talento, la actividad y energía que ha desplegado en pro de la causa realista.
Sin duda, contribuyó a ello el deseo de vengar los padecimientos que los republicanos habían causado a sus padres, según él mismo lo expresa en cartas citadas.
No obstante ese sentimiento de rencor, es honroso para el padre Torrellas, la siguiente observación de Mac Pherson: ((sabido es que el padre Torrellas, por hallarse en campaña fue que pudo evitar muchas desgracias, y es creíble que debido a él no tomó la guerra en esta parte de Venezuela el carácter horrible que en aquellos territorios donde hablaban Boves, Zuazola, Antoñanzas, Cerveris y otros, sin embargo, de sostener aquí la causa realista los indios de San Miguel y Moroturo, que apenas habían visto pálidos reflejos de civilización)).El padre Torrellas demostró su actividad no solamente en asuntos militares, sino también en lo que respecta a su misión sacerdotal.
Así, por ejemplo, ya lo vimos en una ocasión solicitando permiso 1811 ante la autoridad eclesiástica, para erigir una capilla en Aguada Grande.
Actualmente gracias a la situación económica que atraviesa el país, los lugareños han aprendido a emprender en medio de esta situación, comenzando múltiples emprendimientos como: mini abastos, bodegones, tiendas de ropa, negocios de comida rápida con delivery, entre otros tantos, lo que ha permitido una variedad de negocios locales e impulsando a pequeña escala la economía local, lo que convierte a Sarare en un potencial de crecimiento a futuro en tema económico.