Tenía dos hermanas llamadas Teresa y Josefa.
Fue comandante del batallón de Exterminio de los llamados «Conciliadores, Desertores, Delatores, Judas, Traidores, Bandidos y Delincuentes», reprimiendo brutalmente a todo realista pardo que encontraba y población civil, sobre se le conoció por los rios de sangre en Ocumare del Tuy, conocido como el masacrador de Bolívar, matando a más de 500 «bandidos».
Posteriormente fue oficial en la vanguardia del ejército patriota.
Murió el 10 de julio tras el segundo asedio de Valencia, cuando José Tomás Boves le fusiló (o fue empalado vivo, según la fuente) con otros oficiales que habían capitulado y a los que se les había prometido clemencia.
Entre ellos estaban los tenientes Antonio Alcover, Valentín Cienfuegos, Francisco Ponce de León, Manuel París, Manuel de Cazorla y Joaquín Espinosa y el teniente coronel Félix Uzcátegui.