Arquitectura románica en Francia

Evolucionó y derivó en el siglo XII en la arquitectura gótica, marcada por los arcos apuntados.

Las más significativas son las grandes iglesias abaciales, muchas de ellas todavía en pie, más o menos completas y con frecuencia en uso,[2]​ destacando el empuje de una innovadora y ambiciosa abadía borgoñona, Cluny, que desde allí irradiara a todo el continente.

Las columnas que soportan los arcos son generalmente cilíndricas y están rematadas con capiteles a menudo talladas con representaciones de animales, plantas y símbolos o más o menos geométricos.

En la escuela del Languedoc aparecen las primeras iglesias de peregrinación, con cinco naves y girola.

El perfil de las naves laterales se tamiza con arcos abiertos, tal vez por las campanas.

Este tipo de entrada va a ser reelaborada en la época gótica en los transeptos en Chartres.

Carlomagno se convirtió así en el heredero del imperio romano y fue atrayendo a su corte a grandes eruditos de todo el imperio, creando una renovación intelectual en los campos del arte, la escritura y la vida espiritual, que se caracteriza por un retorno a los modelos antiguos: el renacimiento carolingio.

Los bárbaros invadieron el antiguo solar imperial favoreciendo la feudalidad y la construcción de las primeras edificaciones románicas conocidas, las fortalezas.

Los centros intelectuales del feudalismo serán principalmente las abadías y monasterios donde se desarrollará el arte arquitectónico románico.

[3]​ Gran parte de Europa se vio afectada por el feudalismo en el que los campesinos mantenían la tenencia de los gobernantes locales sobre la tierra que cultivaban a cambio del servicio militar.

El continuo movimiento de personas, gobernantes, nobles, obispos, abades, artesanos y campesinos fue un factor importante para crear una homogeneidad en los métodos constructivos y un estilo románico reconocible, a pesar de las diferencias regionales.

Muchas catedrales deben su fundación a esa época, como también algunas grandes iglesias abaciales que más adelante serán sedes epicopales.

Sin embargo, la iglesia de San Sernin en Toulouse (1080-1120) ha permanecido intacta y muestra la regularidad del diseño románico con su forma modular, su aspecto masivo y la repetición del simple motivo de la ventana arqueada.

La nobleza de Europa que regresaba a salvo de la empresa daba gracias a Dios construyendo nuevas iglesias o mejorando la antiguas; y los que no regresaron, pudieron ser convenientemente conmemorados por sus familias en perdurables obras en piedra y mortero.

En las iglesias abovedadas en piedra, los constructores románicos se enfrentaron con el gran peso de tales coberturas que empujaban oblicuamente sobre los muros, que tendían a separarse comprometiendo seriamente la estabilidad del edificio.

Se adoptó por primera vez una planta compacta y sencilla, con edificios bajos en los que solamente se abrían pequeñas aberturas para evitar el debilitamiento de los muros, de paredes gruesas y reforzadas con contrafuertes.

Un caso particular concierne a las naves cubiertas con una serie de cúpulas que presentaban al máximo la compartimentación del volumen interior.

[10]​ La fachada principal de las iglesias, casi siempre la occidental, generalmente es del tipo de fachada en piñón con una composición en cuadrícula dividida en tres niveles o registros ritmados por las líneas horizontales (bandas, cornisas, aleros).

Su registro inferior se abre con un solo portal en arco de medio punto y arquivoltas.

[13]​ Las jambas están particularmente esculpidas y pueden constituir ellas mismas la articulación de una entrada solemne.

En el segundo cuarto del siglo XII, los artistas románicos comenzaron a sustituir las columnas de las jambas por estatuas.

[13]​ Los maestros de obra románicos a veces optaron por otras soluciones de fachadas: el macizo occidental, la iglesia-porche o la fachada armónica (fachada simétrica con tres portales, el central más amplio, los dos laterales coronados por las torres que alojan las campanas) inventada por los arquitectos normandos y que serán retomadas en todas las principales catedrales góticas.

Las especificidades regionales no deben, sin embargo, ser exageradas, y la movilidad de los técnicos que participaban en edificaciones por todo el país hizo que se pueda encontrar un sustrato común en edificios geográficamente remotos.

Los portales, en su mayoría, carece de tímpano; sin embargo, están embellecidos con una rica arquivolta esculpida donde cada piedra representa un personaje.

Así, tienen muy a menudo un campanario llamado à peigne [en peine], el muro oeste forma un imponente macizo perforado con dos o tres pequeños huecos en arco de medio punto, donde se disponen las campanas.

Estas iglesias se caracterizan por: Solo cinco de las iglesias mayores han conservado el tipo completo: Las otras iglesias mayores de la Baja Auvernia que generalmente no se citan como tales a consecuencia de mutilaciones y alteraciones que han sufrido:[16]​: 21 Adoptó hasta el siglo XV la planta de tipo basílical y los elementos que caracterizan a las cinco iglesias mencionadas anteriormente.

El ábside está desprovisto de deambulatorio y de absidiolos; por lo general está precedido por un coro profundo, a menudo flanqueado por laterales que se detienen en el nacimiento del ábside.

A continuación, se dispusieron molduras encuadrando las arcadas y arquivoltas o grandes arcos, que implicaron el uso de patrones geométricos: dameros, chevrones, grecas, estrellas, cayados rotos, dientes de sierra y en especial zigzags.

Este podría ser el origen de los primeros arcos ojivales, que prefiguran la arquitectura gótica.

Las principales iglesias normandas son: El románico borgoñón se caracteriza por las bóvedas de cañón puntuadas por arcos dobles, un triforium (arcada ciega) rematado con pequeñas ventanas, y pilastras estriadas.

La iglesia de Saint-Étienne de la abadía de los Hombres de Caen , construida entre 1065 y 1077, con sus altas torres, tres portales y la cuidada definición de formas arquitectónicas se convirtió en un modelo para las fachadas de muchas catedrales posteriores en toda Europa (las agujas góticas son del siglo XIV ).
Reconstrucción de la iglesia abacial de la abadía de Cluny que, durante tres siglos, fue el edificio religioso más grande en Occidente (con 187 m [ 1 ] ​ de longitud) hasta la reconstrucción en 1506 de la basílica de San Pedro en Roma.
La basílica de Vézelay tiene un programa iconográfico esculpido en capiteles y pórticos que es una obra maestra de la escultura y arquitectura románica borgoñonas
Catedral de Périgueux , con su cinco cúpulas con torretas que muestran una relación directa con los arquitectura bizantina
El claustro de los Cordeleros (Saint-Émilion) está clasificado como patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
Portal románico
El portal real, con estatuas laterales, en el tímpano, dintel y volutas esculpidas de la catedral de Chartres será, como el de la basílica de Saint-Denis , un modelo para las catedrales góticas. [ 12 ]
Una ménsula románica (iglesia del palacio imperial de Ingelheim )
Iglesia de Saint-Cybard de Plassac-Rouffiac
Iglesia de Sainte-Radegonde de Talmont-sur-Gironde
Detalle del campanario lemosin en la iglesia de San Pedro de Uzerche
La «pirámide auvernesa» de la iglesia de Saint-Nectaire
La fachada de Saint-Nectaire
El coro de Saint-Nectaire
Planta de la iglesia abacial de Saint-Etienne de Caen , Normandia., que se convertirá en el modelo de las catedrales inglesas
Saint-Restitut: portal a la antigua
Detalle de la torre de Notre-Dame-d'Avenas
Cloître de la Catedral de Saint-Lizier en Saint-Lizier , Ariège
Le cloître des Cordeliers , à Saint-Emilion, typique de l'architecture romane.