El ábside, las naves laterales y, a veces el coro son las únicas partes de la iglesia abovedadas.Cuando los invasores vikingos alcanzaron la desembocadura del río Sena en 911, los magnates francos construían castillos y luchaban a caballo.Durante el siguiente siglo, los Normandos adoptarán estas costumbres, así como el cristianismo y la lengua francesa.Tras la invasión, los normandos se dedicaron a una explosión constructiva, tanto en aspectos de arquitectura militar como religiosa.Las iglesias con planta cruciforme tenían frecuentemente un coro profundo y un crucero cuadrado que devino característico de la arquitectura eclesiástica inglesa.Para ello se recurrió a artesanos locales, por lo que conservan elementos de origen no normando.Hacia el final del periodo normando, muchas estructuras de madera habían sido convertidas en piedra.Tras el castillo lombardo de Melfi, conquistado por los normandos pronto y aumentado con un donjon rectangular en el siglo XI, Calabria fue la primera provincia en ser modificada por el acuartelamiento normando.En Molise, los normandos construyeron muchas fortalezas en los terrenos defendibles de forma natural, como Santa Croce y Ferrante.[5] Muchos de los sitios escogidos para las fortalezas fueron antiguos fuertes samnitas usados por los romanos y sus sucesores.El análisis de la mampostería utilizada muestra que los normandos introdujeron el opus gallicum, al menos en Molise.Esta arquitectura se caracteriza por contribuciones tanto ornamentales como estructurales en el diseño de los edificios religiosos, públicos o palaciegos.Las influencias del gótico primitivo durante el período posterior en Sicilia destacan especialmente en la catedral de Mesina, consagrada en 1197, aunque su campanario gótico sea posterior y no haya que confundirlo con el anterior, de estilo románico, construida durante el período normando que incluía ventanas y bóvedas en arista en lugar de los arbotantes y los pináculos que aparecerían luego en el arte gótico.