Catedral de Monreale

La catedral de Monreale (en italiano Duomo di Monreale) es uno de los mayores logros del arte normando en el mundo.

La iglesia fue fundada en Monreale en 1172 por Guillermo II de Sicilia, y muy pronto, junto a ella se levantó un monasterio benedictino.

La catedral es famosa por los impresionantes mosaicos dorados que cubren todo su interior, en los que se pueden contemplar escenas tanto del Antiguo Testamento, como del Nuevo Testamento.

El claustro, junto a la catedral, se apoya en 228 columnas, decoradas profusamente, y rematadas en unos capiteles muy trabajados.

Sobre estos se apoyan unos arcos que denotan una fuerte inspiración árabe.