Catedral de Nuestra Señora (Saint-Bertrand-de-Comminges)
La catedral está situada en la acrópolis de un oppidum celta que dio origen a la ciudad romana de Lugdunum Convenarum cuyas ruinas se encuentran aún se conservan en la llanura.Restableció la vida de la comunidad en el capítulo, reedificó la catedral y construyó su claustro.El campanario se construyó en el siglo XII en el interior de la nave.La construcción de la catedral se remonta a alrededor del año 1100.En la primera mitad del siglo XIII, los canónigos añadieron dos tramos al claustro, las galerías sur y este, que englobaron la sala capitular.La construcción de esas capillas desestabilizó la cuarta crujía, causando daños al edificio y obligando a añadir poderosos arbotantes en los contrafuertes.No se sabe dónde estuvieron las reliquias del santo antes de ese año 309.Jean de Mauleon había comprado siete tapices flamencos y mobiliario litúrgico, e instaló el coro de los canónigos, el órgano y el retablo del altar mayor.Las reliquias de Bertrand fueron tomadas y ocultadas en un pozo por un soldado.[1] La arquitectura abriga bajo un único techo tres iglesias de épocas, construcción y estilos diferentes: La primitiva torre fue elevada y convertida en donjon con mampostería tosca.La entrada del campanario está coronada por un tímpano románico en el que figura la Adoración de los Reyes; sobre el dintel están tallados los doce apóstoles.Este órgano de esquina fue revisado en tres ocasiones: en 1835, 1901 y 1975.A través del coro se llega a la antigua sacristía, construida por el obispo Jean de Mauléon en apéndice del ábside de san Barthélemy.En la antigua sala capitular se encuentra el tesoro de la catedral (cálices sagrados, ornamentos litúrgicos).El lado que mira hacia el coro está perforado con una cavidad que contiene el gran relicario de plata y ébano donde reposa el cuerpo del santo.