Es difícil conocer las bajas exactas de la batalla, pero algunos historiadores aventuran que fueron unas dos mil entre los invasores y el doble entre los ingleses.
Abandonado por la mayoría de sus seguidores, se retiró a Escocia, donde pasó todo el verano reclutando más hombres.
Sus líderes naturales eran los thegn, la élite de los terratenientes locales, y los clérigos; el resto eran levas del pueblo llano.
Sin embargo, el fyrd nacional no había estado involucrado en una guerra auténtica desde 1016 y sus miembros normalmente se dedicaban a la reparación de fortalezas y otras infraestructuras, así como a servir de guarnición en ciudades.
Los noruegos sufrieron pérdidas tan grandes que únicamente necesitaron 24 de sus 300 barcos para trasladar a los supervivientes.
[43] Sin embargo, la travesía se demoró, ya fuera por el tiempo desfavorable o porque querían evitar la interceptación por la poderosa flota inglesa.
Además, la infantería podía emplear jabalinas y lanzas largas,[58] mientras que la caballería también atacaba con mazas en lugar de espadas.
Los arqueros, que en su mayoría no vestían armaduras, usaban tanto el arco sencillo como la ballesta.
[63] Según algunos cronistas franceses contemporáneos, Haroldo envió a Guillermo uno o varios emisarios, lo cual es probable, pero es evidente que sus gestiones fueron en vano.
No están claros los eventos que precedieron a la batalla, pues los relatos de las fuentes son contradictorios, pero todas coinciden en afirmar que el duque lideró a su ejército desde Hastings y avanzó hacia el enemigo.
De acuerdo con el historiador Michael Lawson, los registros contemporáneos no aportan cifras fiables por su desmesura, pues algunos cronistas normandos afirmaron que Haroldo acaudillaba desde 400 000 a 1 200 000 hombres.
[66] Los historiadores modernos piensan que hubo entre 5000 y 13 000 soldados anglosajones en Hastings,[67] mientras que las estimaciones más recientes sitúan el número de las tropas inglesas alrededor de 7000 u 8000 combatientes, entre los milicianos del fyrd y los huscarles.
Detrás de ellos se colocaban los que iban armados con hachas, arqueros y otros soldados con jabalinas.
Los proyectiles que se disparaban más alto simplemente sobrevolaban la formación inglesa y caían detrás de forma inofensiva.
[92] En este momento surgió el rumor de la muerte del duque normando, lo cual acentuó la confusión.
Por otro lado, también es posible que ambos cayeran al principio y luego sus cuerpos fueran llevados ante Haroldo, lo cual explicaría su ubicación tras la batalla.
[95] A primera hora de la tarde probablemente se produjo una pausa, necesaria para descansar, comer y recomponer filas.
Si la caballería normanda podía acercarse al muro de escudos para después huir despavoridos y atraer a los ingleses en su persecución, se podrían abrir brechas en su nutrida formación.
[108] El historiador Peter Rex concluye que con base en las fuentes disponibles no es posible declarar cómo murió.
[98] Los normandos persiguieron a los que huían y, excepto por una acción en la retaguardia en un lugar conocido como Malfosse, la batalla había acabado.
[96] No está claro qué sucedió en esa Malfosse, o «Fosa del Mal», y dónde estaba exactamente.
[109] En la historiografía sobre esta batalla se han propuesto diversas explicaciones a la derrota de Haroldo.
El historiador Michael Lawson opina que se debió a la dificultad de defenderse ante dos invasiones casi simultáneas.
Sin embargo, no ve claro que el ejército anglosajón fuera suficiente para vencer al duque normando.
[N 17] Su estandarte personal fue presentado a Guillermo[116] y después enviado al papa de Roma.
[118] Los cuerpos de los muertos en el bando normando se inhumaron en una gran fosa común, todavía no localizada.
Aunque los expertos han creído siempre que no puede haber restos recuperables debido a la acidez del suelo, el descubrimiento de un esqueleto en un cementerio en 1994 ha cambiado esa opinión.
[121][122][N 19] Una historia cuenta que Gytha, madre de Haroldo, ofreció al victorioso Guillermo el pago del peso del cuerpo de su hijo en oro si se lo entregaba, a lo que el duque se negó.
Guillermo ordenó en su lugar que el cadáver de Haroldo fuera arrojado al mar, aunque se desconoce dónde pudo llevarse a cabo.
[124] Subió por el valle del río Támesis y lo cruzó en Wallingford, donde recibió la sumisión de Stigand.