La batalla dio la victoria a Roberto, quien se apoderó del condado de Flandes.
Este, que había jurado renunciar a cualquier reclamación sobre Flandes, se colocó al frente de los descontentos contra los derechos de su sobrino, por lo que será tenido por usurpador y perjuro, haciéndose rápidamente con las ciudades de Brujas y de Gante.
El 22 de febrero ambos ejércitos se encontraron en Cassel al pie del monte.
Arnulfo y Guillermo Fitz Osbern murieron en la batalla y Richilda huyó al condado de Henao, que siguió gobernando en nombre de su segundo hijo, Balduino.
Roberto se convirtió en conde de Flandes y gobernó hasta 1093.