Encarna la figura del caudillo militar ambicioso con activa participación en la vida política peruana durante las primeras décadas de la República.Estuvo luego en dos expediciones enviadas a la sierra central y en la desafortunada campaña de Ica (1822).En 1828, invadió Bolivia; firmó con dicha nación el Tratado de Piquiza y fue nombrado Mariscal.Conspiró desde Chile contra la constituida Confederación Perú-Boliviana encabezada por Santa Cruz e integró la Segunda Expedición Restauradora dirigida por el general chileno Manuel Bulnes.Era aún niño cuando murió su padre, por lo que recibió la protección de su tío, el sacerdote Zaldívar.Prudencialmente se le confió un puesto administrativo, en la contaduría provincial de Puno, pero al poco tiempo se le encargó combatir a las guerrillas altoperuanas, a las que redujo por la fuerza de las armas y ofreciéndoles indulto.Gamarra no pudo cumplir con la misión y se retiró a Jauja, en mayo de 1821.A continuación, como jefe de Estado Mayor, se integró al destacamento patriota comandado por el general Domingo Tristán que fue enviado hacia el sur, con la misión de ocupar Cañete e Ica.Ese mismo año se casó con Francisca Zubiaga y Bernales, quien llegó a ser conocida como «La Mariscala».[12] Como Prefecto realizó una labor encomiable, pues sofocó inmediatamente la resistencia que aún intentaban oponer algunos oficiales realistas.[16] Una reunión pública realizada ese mismo día en la Universidad de Chuquisaca acordó llamar al general Gamarra y a las tropas peruanas apostadas en la frontera, las que inmediatamente penetraron en Bolivia cruzando el Desaguadero (1 de mayo).La mayoría del ejército boliviano hizo causa común con Gamarra, y sólo una pequeña parte le presentó oposición.La Mar asumió la dirección suprema de la guerra y Gamarra fue designado Comandante general del ejército.En su correspondencia Gamarra hizo notar que la situación del ejército peruano era insostenible, pues al perder su parque en Saraguro no tenía municiones suficientes y para colmo la caballería estaba en mal estado, todo lo cual impedía maniobrar en un territorio tan áspero como la sierra de Cuenca.[33] Conforme pasaba el tiempo, la oposición liberal al gobierno se robusteció más y los miembros del Congreso hicieron sentir su protesta.En su elocuente discurso, Vigil denunció los actos ilegales y las arbitrariedades en que había incurrido el régimen de Gamarra.[45] Como ya finalizaba también su período presidencial, Gamarra convocó a los Colegios Electorales para la elección de un nuevo Presidente, pero dichos colegios fueron elegidos parcialmente (unas provincias eligieron y otras no) por lo que no se pudo realizar la elección.Entonces la Convención Nacional asumió temporalmente el poder ejecutivo y se arrogó la potestad de elegir a un Presidente provisorio.Al no lograr tomar la fortaleza chalaca, Bermúdez y su gente decidieron partir a la sierra, pasando por Lima.Siguiendo estos planes y sin esperar a firmar un acuerdo formal con Santa Cruz, Gamarra cruzó la frontera del Desaguadero e ingresó al Perú, ocupando las ciudades de Puno y Cuzco, zonas donde contaba con numerosos partidarios.Con la derrota y fusilamiento de este último, Santa Cruz pudo al fin establecer la Confederación Perú-Boliviana (1836).Santa Cruz huyó apresuradamente hacia Lima y de allí partió al destierro.Un objetivo prioritario que se trazó fue dar al país una nueva Constitución Política, para lo cual convocó a un Congreso General en la ciudad de Huancayo; no lo hizo en Lima pues aún se hallaba el ejército chileno en vísperas de repatriarse.El mismo Congreso convocó a elecciones populares para Presidente, que se realizaron en enero de 1840 y en las cuales resultó triunfador Gamarra.[62] Los bolivianos dejaron de lado sus disputas políticas y se congregaron en torno del general José Ballivián, pasando a la ofensiva.Se dice que Gamarra, al ver que en el cielo destacaban los colores del arco iris, en tono de presagio dijo: «Si fuera romano aplazaría la batalla, porque miro reflejados en el cielo los colores de Bolivia».Pero ordenó el ataque, y a poco de empezada la refriega cayó mortalmente herido,[63] víctima de dos balas bolivianas: una le dio en la parte interior del hombro derecho y otra en el cuello del mismo lado.La derrota peruana se explica, en parte, por la indisciplina y la falta de unidad en el comando.La actuación del Mariscal Gamarra en la escena pública ha tenido tanto defensores como ardorosos detractores.Descienden hoy de Agustín Gamarra en el Perú, como señala también la obra, las familias Silva Santistevan, Vega Castro-Sayán, Vega Bustíos, Moncur Smith, Benavente, así como las familias Mercado-Marmanillo y Rodríguez en el Cusco, entre otras.
General
Antonio Gutiérrez de la Fuente
, gran amigo y aliado de Gamarra, a quien sirvió como vicepresidente y encargado provisorio del gobierno, en sus dos mandatos constitucionales.