Alfredo González Prada

Graduado en letras, jurisprudencia y ciencias políticas y administrativas, se dedicó al periodismo e integró el grupo Colónida, liderado por su amigo Abraham Valdelomar.Escribió también un libro sobre la muerte del presidente Agustín Gamarra, desenvolviendo la hipótesis de su asesinato.Falleció en Nueva York, tras arrojarse desde lo alto de un rascacielos, en circunstancias aún no aclaradas.A decir de Luis Alberto Sánchez, quien ha sido el recopilador y divulgador de su obra, fue un «escritor conciso, refinado y culto», al cual no se ha valorado en su justa dimensión.En 1914 tuvo una hija extramatrimonial con Carmen Soria Menacho, quien era seis años menor que él; sin embargo, tiempo después la niña murió de neumonía.Redactor del diario La Prensa, alternó en el grupo Colónida liderado por Abraham Valdelomar y contribuyó a la antología poética titulada Las voces múltiples bajo el pseudónimo de Ascanio (1916).La Segunda Guerra Mundial hirió su fina sensibilidad, por lo que retornó definitivamente a Nueva York.Por haber nacido en Francia las autoridades estadounidenses lo consideraron “allien enemy”, pese a su condición de ciudadano y ex diplomático peruano y el hecho de estar casado con la estadounidense Elisabeth Howe.[1]​ Publicó: Algunos cuentos, críticas, pensamientos y poemas inéditos fueron compilados póstumamente por Luis Alberto Sánchez bajo el epígrafe de Redes para captar la nube (Editorial PTCM, Lima, 1946, aunque impreso en Buenos Aires).Según cuenta Sánchez, dicho título se inspiró en una frase suya que insertó en un artículo comentando la obra del cronista chileno Joaquín Edwars Bello.Pero tal vez Alfredo sacrificó su propia expresión al consagrar sus más persistentes y dilatadas preocupaciones al ordenamiento de la obra que su padre dejó dispersa; y descifrando apretados manuscritos o siguiendo las huellas de perdidas publicaciones, alcanzó a editar 11 volúmenes de Manuel González Prada.