Congreso Constituyente del Perú (1822)
San Martín propuso una monarquía independiente al Perú que no fue aceptada.Ante este Congreso, San Martín renunció al protectorado y se alistó para abandonar el Perú.Los legisladores empezaron por entregar el poder ejecutivo a un grupo de tres diputados, que conformaron un cuerpo colegiado denominado la Suprema Junta Gubernativa (presidida por José de La Mar e integrada por Manuel Salazar y Baquíjano y Felipe Antonio Alvarado).[1] La asamblea se dedicó también a la organización del territorio nacional en departamentos, provincias y distritos.Precisamente, estaba ya en curso la ayuda de la Gran Colombia que el Libertador Simón Bolívar ofreció al Perú para derrotar a los realistas que aún resistían en todo el sur peruano, incluyendo la actual Bolivia.Sumado a ello, estaban las instrucciones que había recibido Juan Paz del Castillo, de no comprometer a las fuerzas colombianas solo en caso de que el éxito estuviera garantizado y solo en el norte del Perú.Esto entraba en conflicto con los intereses del Perú y el colombiano regresó a su país en enero de 1823.El momento era oportuno, los realistas estaban acorralados en los Andes y sin ninguna posibilidad de ayuda exterior, pero en los precisos instantes en que se iba a librar la decisiva Campaña de Intermedios las relaciones con la Gran Colombia se distanciaron.El Congreso y la Junta de Gobierno quedaron así, tremendamente desacreditados ante la opinión pública.Estos sublevados estaban encabezados por el general Andrés de Santa Cruz.Ante tal presión, ese mismo día, el Congreso acordó cesar a la Junta Gubernativa y encargar interinamente la máxima magistratura al jefe militar de mayor graduación que era José Bernardo de Tagle.Algunos diputados consideraron que se había ejercido una presión sobre el llamado «soberano Congreso», lo cual era inadmisible y muchos de ellos no volvieron a sesionar.Este personaje quiso concluir sin ayuda foránea la guerra de la independencia del Perú, para lo cual organizó la Segunda Campaña de Intermedios, que, al igual que la primera, culminó en fracaso.Riva Agüero no acató tal disposición y se embarcó hacia Trujillo con parte de las autoridades.Pero un día antes, el mismo Congreso dispuso la suspensión de sus artículos que fueran incompatibles con las facultades otorgadas al libertador Bolívar, que ya se hallaba en camino de instaurar la dictadura.