Ulmanato ranquel
Durante el liderazgo del ulmen Yanquetruz entre los ranqueles, los términos mamulche y rankulche se confundieron definitivamente al desaparecer la identidad de los demás grupos y fueron araucanizados por la llegada de grupos mapuches.Autores como Rodolfo Casamiquela,[2] Carlos Rusconi[3] y Jorge Fernández Chitti[4] afirmaron que los ranqueles son el remanente de los cazadores-recolectores del complejo tehuelche: pampas cordobeses y cuyanos, chiquillanes, michilingues, puelches algarroberos, etc. Casamiquela expuso que eran la fracción oeste de los querandíes que fue tehuelchizada primero y luego araucanizada por los pehuenches del norte del Neuquén.Como consecuencia del comercio entre los pampeanos con los mapuches del oeste de los Andes, hacia 1725 ya existían dos caciques pehuenches, con unas 70 familias, instalados entre los pampeanos en la región limítrofe de Neuquén y Mendoza en donde predominaban los cañaverales (carrizales), área llamada Ranquil o Rankel.Entre abril y mayo de 1787 Amigorena expedicionó hacia La Pampa, sin hallar a Llanquitur.Una epidemia de viruela diezmó ese año a muchos indígenas, muriendo varios caciques, produciéndose además enfrentamientos entre huiliches y ranqueles.Los huiliches continuaron en guerra con los españoles y Carripilún se comprometió a informar sobre sus movimientos hostiles.[13] Carripilún, quien viajó pero no pudo entrevistarse con el virrey Rafael de Sobre Monte, ofreció a este 3000 lanceros para enfrentar las Invasiones Inglesas.En diciembre de 1806 viajaron por ese motivo a Buenos Aires los caciques ranqueles Epumer, Errepuentu y Turuñancúu, junto con los caciques de otras tribus: Negro, Chulilaquini, Parylaguán, Cateremilla, Marcius, Guaycolau, Peñascal, Lorenzo y Quintín.Desde 1818 el cacique ranquel Pablo Levenopán avanzó sobre las Salinas Grandes desalojando de la zona a otros grupos indígenas.Actuaron en forma pacífica y enviaron a Rosas a doce unitarios refugiados entre las filas de Yanquetruz (entre ellos el exgobernador de San Luis, coronel Luis Videla y el teniente coronel Cuadra).[17] En 1832 los ranqueles atacaron Las Pulgas, el Morro y Renca en San Luis, llevándose 12 000 cabezas de ganado.Entre las fuerzas de Yanquetruz estaban los caciques Carrague, Painé, Eglaus, Pichún y Calquín.Al no recibir los recursos que debía enviarle el gobierno de Córdoba, suspendió las operaciones.Rosas comunicó al boroano Cañiuquir en sus conversaciones en la bahía Blanca que los borogas debían demostrar su alianza marchando sobre los ranqueles de Yanquetruz.Debían hacerlo junto con un destacamento al mando del teniente coronel Manuel Delgado.Logró que varios caciques del grupo de Yanquetruz se entregaran voluntariamente, trasladándolos Rodríguez junto con sus tribus y los cautivos hasta Médano Redondo.[21] Manuel Baigorria confirmó este viaje en sus Memorias, señalando que Pichún regresó de Llaima con 1400 guerreros, mientras Yanquetruz estaba enfermo y oculto en las juntas del Diamante con el Desaguadero, lugar en donde murió.En agosto de 1836 los indígenas aliados del Gobierno se sublevaron en la Fortaleza Protectora Argentina, impidiendo así una expedición que hubiera terminado con los ranqueles.Desde 1841 los ranqueles comenzaron a sembrar trigo, maíz, zapallos, sandías, melones, cebada, etc.Avanzó esa frontera algunas leguas hacia el sur, lo que causó nuevos malones, al mando de Mariano Rosas.En 1858 Calvaiú murió al explotar accidentalmente un cajón de pertrechos militares, asumiendo el mando ranquel Mariano Rosas.En ese momento le seguían en el mando ranquel Baigorrita, quien tenía sus tolderías en Poitahué, y Ramón Cabral (Nahuel, llamado Platero), asentado en Quenque.Mariano Rosas puso fin al tratado y efectuó ataques sobre Río Cuarto en 1866.Los ranqueles se aliaron a las fuerzas de Felipe Varela durante la rebelión contra la guerra del Paraguay y el Gobierno central.En 1875 se produjo la Campaña de Adolfo Alsina, llegando el coronel Leopoldo Nelson a Italó.Epumer logró escapar al ataque sobre Leubucó, pero Racedo hizo desenterrar los restos de Mariano Rosas y envió el cráneo a Estanislao Zeballos en Buenos Aires.También en 1879 el general Rudecindo Roca tomó prisionero al último gran "lonco" (o cacique) ranquel de Leubucó, Epumer, quien fue confinado en la isla Martín García en 1880 y murió en 1890.Huaiquigner, segundo hijo de Mariano Rosas, condujo a los últimos ranqueles al exilio.Los ranqueles que siguieron al coronel Baigorria en 1852 se asentaron en el Fuerte 3 de Febrero en San Luis.Pero luego, tras ser reducido su territorio en varias oportunidades (hasta la mitad), permanece como núcleo de este pueblo.