Fortaleza Protectora Argentina

En 1824 el gobernador Martín Rodríguez realizó una campaña militar contra los indígenas, llegando hasta la bahía Blanca.

El proyecto fundacional se vio impulsado por Bernardino Rivadavia durante la Guerra del Brasil, cuando la flota brasileña intentó ocupar Carmen de Patagones en marzo de 1827.

La nave que llevó los materiales era la ballenera Luisa, comandada por el piloto Laborde.

Al conocer los indígenas del lugar la llegada de los expedicionarios, se movilizaron hacia ellos.

Una goleta partió desde la Ensenada de Barragán para sumarse a la expedición.

Estomba decidió llamar a la fortaleza como Protectora Argentina y al puerto como de la Esperanza.

En julio de 1828 Parchappe regresó a Buenos Aires, mientras que Estomba se plegó a la revolución de Juan Lavalle contra Manuel Dorrego, partiendo en enero de 1829 hacia Tandil, quedando como comandante el teniente coronel Andrés Morel.

Al llegar al Arroyo Napostá Grande se produjo una sublevación pro rosista de los indígenas que comandaba Morel, quien murió durante la misma junto con 50 coraceros.

Tras la inesperada partida de Parchappe arriba como nuevo ingeniero topógrafo el Tte.

Desde allí Rosas viajó con su escolta hasta la Fortaleza Protectora Argentina en viaje de inspección de las municiones allí almacenadas y para recoger los pertrechos llegados por barco desde Buenos Aires, para lo que había despachado un día antes las carretas.

[3]​ La población fue visitada por Charles Darwin en su periplo por Sudamérica en septiembre de 1833.

Poco después Namuncurá intentó un nuevo ataque con 2.000 guerreros, que fue repelido.

[7]​ En 1856 llegaron inmigrantes a instalarse en la zona de la bahía Blanca, fundando la Colonia Nueva Roma.