Cañiuquir

Murieron doscientos indios, les robaron toda la hacienda vacuna y secuestraron muchas familias, entre ellas a la de Cañiuquir.

Finalmente Rosas se la devolvió, cargada de obsequios para el cacique.

Poco después lo mandó llamar a Bahía Blanca, donde lo amenazó pero también le regaló tres mil pesos.

Éste pasó a Rosas una serie de informes muy negativos, con acusaciones infundadas sobre los boroganos.

La expedición no fue más allá de Venado Tuerto, y Cañiuquir volvió a Guaminí.

Aún hubo otras dos campañas contra los ranqueles, en las que Cañiuquir no participó.

El cacique logró huir con sus últimos trescientos hombres, pero fue alcanzado una semana más tarde –el 26 de abril de 1836– en el paraje Llanguillú, donde Sosa y Zelarrayán causaron seiscientos cincuenta muertos, entre ellos Cañiuquir, cuyo cuerpo fue colgado, desollado y decapitado.

[17]​ En abril de 1840, sin embargo, acosado en varios frentes –la Coalición del Norte, los Libres del Sur, el bloqueo francés– Rosas cambió de política, aceptó la paz que le proponía Painé y suspendió sus ataque sobre los ranqueles y boroganos.