Muy joven se unió al ejército provincial y fue destinado a la frontera contra los indios.
Combatió en la batalla de Oncativo contra Juan Facundo Quiroga y regresó con Videla a San Luis.
Al parecer, en esa batalla recibió una terrible herida en la cara en forma de surco, que la cruzaba en diagonal.
La reacción del general José Félix Aldao devolvió el poder a los federales, en la persona de Pablo Lucero.
Avanzó esa frontera algunas leguas hacia el sur, lo que causó nuevos malones, al mando de Mariano Rosas.
Derqui lo reemplazó como comandante de la frontera por Juan Saá, su enemigo personal desde que había abandonado las tolderías.
Tras pasar unos meses en Mendoza, regresó a la frontera sur de Córdoba y San Luis.
Participó en la campaña contra el caudillo federal Chacho Peñaloza y en la batalla de Las Playas, en que este fue derrotado.
En 1868 comenzó a escribir unas interesantes Memorias, de las que vale la pena citar el prefacio:
El escritor Osvaldo Baigorria escribió la novela Correrías de un infiel, Buenos Aires: Blatt y Ríos, 2020, 212 págs (ISBN: 9789874941848).