Los puentes en arco más antiguos que siguen en uso datan de la Edad del Bronce.
Este puente es especialmente singular ya que la madera permitió luces de 52 m (la madera al ser más ligera permitía salvar luces mayores) y además la estructura completa medía 1130 m, siendo durante muchos siglos el puente más largo jamás construido.
Si bien en la Edad Media se construyeron puentes, la ingeniería no avanzó y, en algunos cuestiones, retrocedió.
Las primeras bóvedas fueron hechas con piedras horizontales, dispuestas volando unas sobre las otras, una disposición conocida como "en ménsula".
[D 1] Se encuentra la misma disposición en Tebas, en el templo de Amón-Ra.
[8] Se supone que la obra abovedada más antigua romana es un alcantarillado conocida como la Cloaca Máxima ejecutada durante el reinado de Tarquino el Viejo, cuya construcción se inició unos 600 años antes de Cristo.
[10] Fue construido por Marco Emilio Lépido en el año 179 a. C. Fue restaurado varias veces, la última en 1575 por Gregorio XIII.
Ubicado a unos 3 km de Roma, donde se unen la vía Flaminia y la vía Cassia para cruzar el río, fue el acceso obligatorio a Roma para todos los viajeros procedentes del norte.
[16][17][P2 3] En España y Portugal se pueden ver las obras romanas más espectaculares, construidas en su mayoría en la época augustina.
Se extiende sobre el río Gardon y fue probablemente construido en la primera mitad del siglo I, asegurando la continuidad del acueducto romano que llevaba agua de Uzès a Nîmes y que tenía una longitud de 50 km.
[P3 1] Según los arqueólogos chinos, el puente más antiguo sería el puente Lurenqiao, construido alrededor del año 282 a. C., cerca del antiguo palacio de Luoyang (provincia de Henan).
[25] La luz del arco es de 37,4 m.[22][26] Otro puente antiguo notable es el puente Baodaiqiao, construido sobre el Gran Canal en Suzhou por Wang Zhongshu, gobernador de Suzhou bajo la dinastía Tang (618-907).
A partir del siglo XI, se construirán muchas obras de formas variadas y pesadas.
Estas obras se componen de arcos a menudo muy desiguales, cuyas bóvedas son en arco ligeramente rebajados, de medio punto o en ojiva, ya que esta última forma permitía disminuir los empujes sobre los apoyos; reposan sobre pilonas gruesas con las extremidades muy salientes, por lo menos aguas arriba.
Primero construido en madera, fue reconstruido en piedra en 1345 por Taddeo Gaddi o Neri di Fioravante, según las fuentes, pero la famosa galería erigida por encima de las tiendas no será construida hasta el siglo XVI.
[33] En Camboya, Phra Phutthos es un puente construido a finales del siglo XII durante el reinado de Jayavarman VII.
[24] En Occidente, entre los siglo XV y XVI, los arquitectos de famosos puentes de Florencia, Venecia y otras ciudades italianas se inspiraron por formas regulares prestados del pasado, pero su tendencia a ser más artistas que constructores, a veces les llevó a abusar de la superestructura y otras decoraciones.
Era tal que se ha mantenido en pie durante siglos en todos los conflictos, con excepción del último.
La combinación de arquitectura y arte en una maravillosa armonía funcional, este hermoso puente también sirve como una presa y aliviadero, ya que entre sus arcos dispone de compuertas.
[39] No pudo obtener resultados suficientes para la práctica, pero tuvo el mérito de poner de relieve dos conceptos que, un siglo más tarde, se revelaran muy fructíferos:[P 1][M 1] Jean-Rodolphe Perronet, primer director de la École nationale des ponts et chaussées[40]) e ilustre constructor, determinó en 1777 las primeras reglas para calcular el espesor de las bóvedas y piédroits (pie del arco).
[41] Sin embargo, hasta el siglo XIX estas teorías no tuvieron aplicaciones prácticas.
Aunque los puentes de la Edad Media habían sido de alguna manera suficientes hasta ese momento, eran obras varias veces reparadas y con calzadas estrechas que ya no eran adecuadas para los nuevos intercambios comerciales.
El siglo XVIII va a conocer en Europa, especialmente en Francia, una importante actividad en la construcción de puentes.
En España, el puente de Toledo, construido entre 1720 y 1732, es también una obra monumental decorada con numerosas esculturas barrocas.
[P2 10] La literatura que describe los puentes construidos en Oriente en el siglo XVIII es prácticamente inexistente.
[41] Estos resultados permitieron a E. Mery publicar en 1840 un método de verificación de las bóvedas que se utilizara en todo el siglo XIX y todavía a veces hoy en día.
[45] En 1867, Durand-Claye mejoró este método, pero su propuesta no fue exitosa, ya que requería laboriosos cálculos.
También se pueden encontrar bandas llamadas en cuerno de vaca, cuya función principal es mejorar el discurrir del agua.
Los parapetos se descomponen en tres partes: Si el puente se extiende en varios vanos, las bóvedas contiguas reposan sobre un apoyo común llamado pila[63] (o también sus aumentativos pilón o pilona; y pilar).
[P3 5] De très nombreux ouvrages traitant partiellement ou en totalité du sujet des ponts en maçonnerie ont été écrits.