El lugar escogido es un tramo poco profundo del río en el que su ancho cauce queda dividido en dos por una isla natural y cuyo lecho está compuesto por formaciones de dioritas que crean un sólido fundamento.Los tímpanos están perforados por pequeños arcos también de medio punto que actúan como aliviaderos.En el año 483, en época visigoda, se sabe de reparaciones, que casi con toda seguridad no fueron las primeras.[5] Es en este tramo donde se inicia el descendedero del Humilladero que comunica puente e isla.Es obra del XVII sobre los cimientos de la plataforma original de hormigón romano, que era un enorme tajamar que se adentraba 150 m aguas arriba para proteger el centro del paso sobre el río.[5] El tercer tramo, aunque parcialmente remozado, conserva gran parte de la obra original.Pese a todo, sigue siendo una magna obra que atestigua la ambición de la ingeniería romana.[7] El puente soportó el paso del tráfico rodado durante casi toda su historia, pero pasó a ser exclusivamente peatonal el 10 de diciembre de 1991, día en que se inauguró el puente Lusitania.