Situado en la provincia de Hebei, es el puente más antiguo que se conserva en toda China.
Desafortunadamente, este diseño tan innovador para la época no se repitió en otros puentes en China y resultó finalmente un caso único.
En Europa, salvo algún caso excepcional en la Edad Media, no se empezaron a usar soluciones similares hasta la llegada del siglo XVIII.
Solamente algunos de sus ornamentos han sido sustituidos en los últimos cien años.
Durante la dinastía Ming diversos autores compararon el puente con una nueva luna que se alza entre las nubes.