El intradós es un término arquitectónico que designa a la superficie interior, cóncava e inferior de un arco, bóveda o dovela.
O la cara de una dovela, que corresponde a esta superficie.
Intradós proviene del latín intra, dentro y dorsum, dorso.
[2] En un muro de contención el intradós es la cara visible, opuesta al trasdós.
Es donde se presenta más presión a comparación del extradós en el ala de una aeronave.