El puente Fabricio o ponte dei Quattro Capi es un puente construido sobre el río Tíber, en la ciudad de Roma (Italia), que data de la antigua República romana.
[1] Según el historiador y senador romano Dion Casio, el puente fue construido en el 62 a. C., el año después de que Cicerón fuera nombrado cónsul; para reemplazar a un primitivo puente de madera que había sido destruido en un incendio.
Está construido a partir de dos amplios arcos, apoyados en un pilar central en medio del cauce.
Su núcleo está construido de toba y su revestimiento exterior actualmente está hecho de ladrillo y travertino.
Una inscripción original en el travertino conmemora su constructor en latín, L .