Hacia 1827, en Francia, una serie de escritores y críticos presentan ya al realismo como una nueva estética alejada u opuesta a la romántica.Pero ya hacia la mitad de siglo publican grandes obras maestras de esta estética también escritores ingleses como William M. Thackeray, Charles Dickens y el alemán Gustav Freytag, al que seguirá al poco Wilhelm Raabe.Tal vez, por esto, no se implantó el realismo con tanta rapidez, pues la tradición ya existía desde antaño.He aquí sintetizados los rasgos esenciales del realismo literario, tanto en su orientación temática y enfoque.Y Baudelaire, en 1885, recomendaba: "Estudiad todas las úlceras como el médico que está de servicio en un hospital".Flaubert consultó tratados médicos para describir la muerte por envenenamiento de su Madame Bovary, y en general los novelistas se documentan rigurosamente sobre el terreno tomando minuciosos apuntes sobre el ambiente, las gentes, su indumentaria, o buscan en los libros los datos necesarios para conseguir la exactitud ambiental o psicológica.En cuanto a la expresión, prefirieron un estilo más sencillo, sobrio y preciso, en el que adquirió relevancia la reproducción del habla coloquial, especialmente en los diálogos.Esta estética propugna a su vez una ética, una moral fundamentada en la objetividad y el materialismo.El origen del realismo literario europeo hay que buscarlo en la literatura española medieval y la novela picaresca española y, en concreto, en la versión que configuró sobre esa tradición el novelista Miguel de Cervantes.En España, son primeras espadas Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán, José María de Pereda y Leopoldo Alas Clarín (véase novela realista).En Italia, el movimiento se denominó verismo y tiene a su más caracterizado representante en Giovanni Verga.En Chile, Alberto Blest Gana (1830-1920) publica su famosa novela Martín Rivas (1862); en Perú, donde la narrativa había sido dominada por Ricardo Palma, autor de Tradiciones peruanas, escribe una novela indigenista Clorinda Matto de Turner (1854-1909) con Aves sin nido (1889), en la cual ya presenta al indio como figura central en un contexto social y ataca las injusticias que se cometen con él.La temática social se encuentra en las novelas de los chilenos Luis Orrego Luco y Baldomero Lillo.Aunque al principio no tuvo una buena acogida por ser, supuestamente, contrarrevolucionaria, se la contrapuso a la literatura vanguardista que, para muchos, atentaba contra la identidad literaria mexicana.
Gustave Flaubert
, autor posromántico, usó sin embargo la estética realista
El conjunto de la obra novelística de
Benito Pérez Galdós
presenta un fresco de la sociedad española del siglo XIX equiparable al que planteó
Balzac
en su
Comedia humana
para la francesa. Desde
La desheredada
, en 1881, sus novelas contemporáneas llegan al realismo pleno, a la vez que asumen algunos de los postulados del
Naturalismo
. Con
Fortunata y Jacinta
(1886-1887) alcanza el cénit de su arte.