El término fue acuñado por los escritores Ludwig Eichrodt y Adolf Kussmaul en algunas poesías satíricas publicadas por un diario de Múnich en 1855.
El Biedermeier es también la época del nacimiento del vodevil (Karl von Holtei, 1798-1880) y de la comedia burlesca en los teatros de Viena (Nestroy), Berlín (Kalisch, Angely), Hamburgo (Jacob Heinrich) y otras ciudades.
La burguesía quedó excluida de la responsabilidad política; solamente podía encontrar una cierta justificación ante sí misma en el ámbito privado mediante posesiones particulares y formación.
Este contexto es lo que separa el periodo Biedermeier del Alto Romanticismo.
La técnica pictórica es académica de tipo clásico, y utilizada para lograr el realismo requerido; a la vez, es utilizada como un medio narrativo, no solo del pasado anecdotal sino del presente.
Debido a los estrictos controles de publicación en la época, prosperan la Unterhaltungsliteratur («literatura amena») y los géneros menores, como los almanaques literarios, la novela corta, los relatos en verso, la Dorfgeschichte («historia lugareña»), la balada y el cuento corto.
Este período coincide con los reinados en España de Fernando VII e Isabel II.
Como resultado de todo esto, se presenta una España muy poco propicia a dejarse influir por las tendencias literarias alemanas, más adecuadas para una burguesía conformista en un momento político estable, que para una sociedad pobre y subdesarrollada en comparación con otros países europeos, y mucho más activa políticamente hablando.