[1] Tras la invasión del general Morazán a Guatemala en 1829, fueron expulsados de las provincias de Centro América, hasta que lograron retornar, luego que el general Rafael Carrera arrebatara el poder a los liberales en Guatemala.
[6] Tras las elecciones convocadas por el Capitán General Gabino Gaínza, la red del clan obtuvo la mayoría de diputaciones; además, México se independizó de España gracias al general conservador Agustín de Iturbide que dejó en suspenso las reformas liberales y a los miembros del alzamiento rural del cura Miguel Hidalgo y Costilla.
Mariano de Aycinena tomó medidas urgentes ante la inminente invasión e incluso su hermana María Teresa -quien era una monja carmelita y era reconocida como una santa mujer que tenía comunicación con Cristo por las autoridades eclesiásticas de la época- aprovechaba los sermones dominicales para predicar que se hiciera lo que su hermano ordenaba y no apoyar a las huestes de Satanás dirigidas por Morazán.
Fue el máximo dirigente de las fuerzas insurgentes, entre las que se encontraban numerosos indígenas.
Idearon varios trucos para hacerles creer a los indios esta ilusión, los cuales fueron anunciados como milagros.
En forma similar a su primera invasión, llegó hasta Barberena prácticamente sin ser molestado.
[36] En Guatemala, los salvadoreños sobrevivientes fueron fusilados sin piedad, mientras Carrera estaba fuera en persecución de Morazán, a quien no logró darle alcance.
Quería seguir mi camino con muchas ansias, pero hubiera sido una locura proseguir; de hecho, ningun dueño de mulas hubiera aceptado ir conmigo, y me ví obligado a regresar a Chiquimula».
Al conocer esta noticia, la mayoría de los miembros del cabildo salió huyendo y los pocos que quedaron quisieron retractarse y pedir perdón por haber tratado de formar el estado nuevamente.
Teniente general, R. Carrera Jefe del Ejército, etc. con motivo de la expedición salvadoreña: Quia pulvis es, et in pulverem reverteris Porque eres polvo, y en polvo te convertirás General, Director, héroe, caudillo;Arcángel, qué sé yo cómo te llaman.Entre bordados mal envuelto pilloYa los pueblos, de ti venganza claman.
Aycinena, Pavón fuera señores,[Nota 6]Fuera con vuestro rancio servilismo,¿Soñásteis ser tal vez conservadores,O darnos una burla del torismo?
Como nota curiosa, debe indicarse que Carrera no sólo no persiguió a Milla y Vidaurre, sino que dos años después, cuando Milla se hizo conservador, Carrera lo invitó a formar parte de su gobierno, en el que sirvió en diferentes posiciones hasta 1871; Milla también llegó a ser amigo y consejero de Carrera.
La existencia del Sexto Estado todavía se prolongó hasta el 8 de mayo de 1849, cuando el general Guzmán fue a entrevistarse con representantes del presidente Paredes a la Antigua Guatemala, momento que fue aprovechado por Rafael Carrera para tomar Quetzaltenango y quedarse en la plaza; para entonces, Carrera ya contaba con el apoyo militar del Corregidor de Suchitepéquez, José Víctor Zavala.
[47] El área que ocupa Belice en la península de Yucatán nunca fue ocupada por España o Guatemala, aunque España efectuó algunas expediciones exploratorias en el siglo xvi que le sirvieron de base para luego reclamar el área como suya;[50] Guatemala simplemente heredó ese argumento para reclamar el territorio, pese a que nunca envió expediciones al área luego de la independencia debido a las guerras que se produjeron en Centroamérica entre 1821 y 1860.
[51] Por su parte, los ingleses habían establecido pequeños asentamiento desde mediados del siglo xvii, principalmente para bases de bucaneros y luego para explotación maderera; los asentamientos nunca fueron reconocidos como colonias británicas aunque estaban de alguna forma regidos por el gobierno inglés en Jamaica.
[Nota 9][53] Cuando llegó Rafael Carrera al poder en 1840 luego del triunfo de la revolución, no solamente no continuó con los reclamos sobre el territorio beliceño, sino que estableció un consulado guatemalteco en la región para velar por los intereses de Guatemala en ese importante punto comercial.
[51] El comercio beliceño fue preponderante en la región hasta 1855, cuando los colombianos construyeron un ferrocarril transoceánico en Panamá, permitiendo que el comercio fluyera más eficientemente en los puertos del Pacífico guatemalteco; a partir de este momento, Belice empezó a declinar en importancia.
[51] Cuando se inició la Guerra de Castas en Yucatán -alzamiento indígena que dejó miles de colonos europeos asesinados- los representantes beliceños y guatemaltecos se pusieron en alerta; los refugiados yucatecos llegaban huyendo a Guatemala y a Belice e incluso el superintendente de Belice llegó a temer que Carrera -dado su fuerte alianza con los indígenas guatemaltecos- estuviera propiciando las revoluciones indígenas en Centroamérica.
[56] Hubo algunas protestas del cónsul estadounidense en Guatemala, Beverly Clarke, y de algunos diputados, pero el asunto se dio por terminado.
En 1914, el presidente Manuel Estrada Cabrera autorizó el nombramiento del arzobispo Julían Raimundo Riveiro, con quien llegó a un acuerdo en relación con las reglas del matrimonio civil y a la tolerancia de las procesiones exteriores.
[59] En la primera conferencia trató el tema de la religión falsificada de ignorancia, la hipocresía y el interés, criticando así veladamente al presidente Estrada Cabrera, pues se rumoraba que este practicaba brujerías.
[59] En la segunda conferencia habló del pésimo estado de la educación pública y privada y en la tercera afirmó que en Guatemala no había civilización pues no había respeto a la vida humana.
En la cuarta conferencia, que versó sobre la libertad, hizo mención de que los guatemaltecos no gozaban de libertad: entrar y salir del país no era siempre posible, ni lo era tampoco negociar con los propios bienes.
Otras libertades de las que se había privado a los guatemaltecos era la de hacer valer sus derechos ante los tribunales, disponer del trabajo personal, elegir sin coacción a sus gobernantes y emitir libremente el pensamiento.
Estrada Cabrera estuvo muy molesto por las primeras críticas abiertas que recibía en mucho tiempo y quiso sancionar al obispo;[62] ya otros presidentes liberales como Mariano Gálvez,[63] Justo Rufino Barrios y Manuel Lisandro Barillas[18] habían expulsado al arzobispo de Guatemala y a los miembros de las órdenes regulares de la iglesia católica por desavenencias políticas y con esa precedente se decidió a actuar: cuando el obispo se trasladó con su primo Manuel Cobos Batres pocos días después a la finca «La Trinidad», lo mandó a apresar.
[62] El obispo fue llevado a la cárcel de Escuintla pero cuando los guardias del penal se arrodillaron ante él, las autoridades se dieron cuenta de que no podrían retenerlo en prisión por su alta jerarquía eclesiástica.
Entonces, Estrada Cabrera recurrió al arzobispo metropolitano, Julián Raymundo Riveiro, quien había sido nombrado a la mitra guatemalteca gracias a las influencias del presidente en 1914,[58] y quien confinó al obispo conservador a prisión domiciliaria en el Palacio Arzobispal, y el presidente dio orden de que sus visitantes quedaran en prisión.
[64] De esta forma, utilizando el pretexto del maltrato al obispo, el gobierno de Estados Unidos castigaba a Estrada Cabrera por no haber conseguido formar la República Suroriental en 1917; pero esto no preocupó demasiado al licenciado Estrada Cabrera: su período constitucional finalizaba en 1923, mientras que el de Wilson lo hacía en 1921 y con respecto al nuevo presidente, bastaba con hacer lo que siempre hacía: contribuir con un millón de dólares a la campaña del candidato republicano y con un monto igual por el del candidato demócrata.
Tres años después, en 1985, volvió a ganar la alcaldía con el Comité Cívico Plan de Avanzada Nacional.
Su gabinete presidencial incluyó a prominentes figuras de las élites políticas tradicionales como Fritz García Gallont , Luis Flores Asturias, Juan José Serra Castillo y Óscar Berger Perdomo.