[1] Pepe Batres -como familiarmente se le llamara-, recibió una educación esmerada; su padre le dio las primeras lecciones literarias y le enseñó la música, la lengua francesa y los principios de honradez y caballerosidad tradicionales en la familia, que formaron el fondo del carácter del poeta.
[3] En los años de su juventud destacó por su claro talento y su imaginativa conversación.
[8] Tanto el gobernador Carlos Salazar Castro como los principales líderes liberales huyeron de Guatemala y Carrera restituyó a Mariano Rivera y Paz, como gobernador del Estado de Guatemala.
El poeta partió para Nicaragua en compañía de su joven hermano Juan, que le amaba entrañablemente y que quiso compartir con él las fatigas y penalidades de la empresa.
El menor, Juan, que apenas contaba con veintiún años, pereció víctima de la fiebre palúdica, hecho que Batres versificó como elegía en el poema San Juan: que vieron erguidas cien siglos pasar, allá en Nicaragua se extiende un desierto En abril de 1838, Batres Montúfar volvió a Guatemala, enfermo del cuerpo y del alma, muertas sus últimas ilusiones y sufriendo espantosos dolores físicos que acabaron de entristecer su ánimo.
Tres años después, fue elegido en 1842, diputado a la asamblea legislativa por el departamento de San Marcos.
Fue un insigne escritor perteneciente a la escuela romántica, considerado como el más grande poeta guatemalteco del siglo xix.
Su producción poética y sus inigualables obras del género jocoso se valieron de la sátira y la ironía fina para rebelarse contra el estamento semicolonial que oprimía, hasta cierta manera, una personalidad tan crítica como la suya.
Mucha de su obra inédita sería destruida por su familia tras su muerte, preocupada por la polémica que en ellas había.
[Nota 3] Otra idea estética importante que puede descubrirse en la poesía de Batres es su preocupación por la belleza ideal.
"[14] Agrega Darío que Reloj y Falsas apariencias son dos joyuelas de la literatura americana.
[15] Entre sus obras más famosas se encuentran aquellas que bajo el título común de Tradiciones de Guatemala, constituyen notables poemas narrativos y satíricos como: Sus obras líricas son los poemas: En 1852 cuando Juan Matheu y Manuel Francisco Pavón Aycinena, miembros del conservador Clan Aycinena y consejeros del presidente- presentaron a Rafael Carrera un nuevo plan.
Cuando la obra se puso en marcha, estuvo a cargo del ingeniero Miguel Rivera Maestre, pero éste renunció poco después, siendo sustituido por José Beckers, profesional especializado en Alemania, quien construyó las fachadas de marcado helenismo y agregó un vestíbulo.