Anexo:Locuciones latinas

Como el latín fue la lengua de expresión cultural y científica en Europa hasta el siglo XVIII,[cita requerida] muchas locuciones han pervivido en el lenguaje jurídico, filosófico, técnico, religioso, médico y científico.Tal es el caso de la errónea de motu proprio, cuyo uso correcto no debe incluir preposición, al tratarse de un ablativo, y debe decirse motu proprio; otro tanto ocurre con la errónea a grosso modo, que tampoco admite la preposición por idéntico motivo al anterior (debe decirse grosso modo).De acuerdo con la nueva Ortografía de la Real Academia Española, todas las locuciones latinas deben escribirse «[…] en cursiva (o entre comillas) y sin acentos gráficos, ya que estos no existen en la escritura latina».Una explicación sugiere que, para los hablantes nativos, la relación entre la ortografía latina y su pronunciación pudo ser parecida a la que hoy existe entre la ortografía francesa o inglesa y sus respectivas pronunciaciones.Si bien existen algunos detalles inciertos, el trabajo comparativo ha permitido reconstruir razonablemente la pronunciación clásica en gran medida.