Ad infinitum[1] es una locución latina que significa «hasta el infinito».
En contexto, suele significar "algo raro, extraño", por tanto puede ser usada para describir un proceso sin fin, un proceso "repetitivo" sin fin, o un conjunto de instrucciones que han de ser repetidas "siempre", entre otros usos.
También puede ser usada de manera similar a la locución latina "etcétera" para denotar palabras escritas o un concepto que continúa más allá de lo que se muestra.
Algunos ejemplos son: El símbolo
(elipsis o puntos suspensivos)[2] (hasta el infinito) en las matemáticas fue introducido por François Viète[3] en su obra Canon mathematicus (1570), para indicar la interminable prosecución de dígitos del valor de pi.