El contrato social

La obra tiene cuatro libros pero en realidad es un proyecto inacabado, el autor no se veía con fuerzas suficientes para emprender la dificultosa tarea del estudio de los asuntos políticos.

[1]​ Al mismo tiempo, nos habla y explica sobre el estado originario del hombre, afirmando que la familia «es el primer modelo de la sociedad política».

Rousseau también argumenta contra el derecho del más fuerte: «Convengamos, pues, en que la fuerza no constituye derecho, y que únicamente se está obligado a obedecer a los poderes legítimos» (pág.

Cree que el lugar más apto para construir un Estado perfecto es la isla de Córcega.

Rousseau coincide con Aristóteles en la necesidad de una clase social media, aunque en el ginebrino hay una mayor tendencia a la uniformidad.

Todo este libro está atravesado por la misma estructura de la Política aristotélica (aunque los análisis del ginebrino son más áridos y menos fundamentados históricamente que los del Estagirita).

Rousseau afirma tajantemente: «si queremos una institución duradera, no pensemos en hacerla eterna».

Estos necesitan pocas leyes; Rousseau se siente emocionado «cuando se ve en la nación más feliz del mundo a grupos de campesinos resolver los asuntos del Estado bajo una encina y conducirse siempre con acierto» (pág 103).