Destacó por sus colaboraciones en L'étudiant français, revista de esa organización, en la que participaron también Claude Roy, Raoul Girardet, Robert Brasillach, Pierre Gaxotte y Pierre Boutang.
Sin renegar de su amistad por sus compañeros de pluma, se alejó progresivamente de esa ideología, que juzgó como «nacionalista autoritaria», mientras que él mismo se definió como «tradicionalista» y sensible al «modelo anárquico y monárquico del siglo XVI» (Un historien du dimanche).
En el artículo titulado «Los niños y la niñez», Hendrick enumera cuatro críticas a la obra de Ariès: «Primero, que sus datos no son representativos o no son confiables.
En segundo lugar, que toma evidencia fuera de contexto, confunde la prescripción con la práctica, y utiliza ejemplos atípicos.
El historiador muestra cómo la muerte se ha vuelto un tabú más allá del lugar común entre la Edad Media y la época moderna.