Álea iacta est (o álea jacta est) es una locución latina (de hecho, una variación de la frase latina iacta alea est), de uso actual que significa «se echó el dado», «los dados están echados», «el dado fue lanzado» (literalmente), o, más propiamente en español, «la suerte está echada».Según algunas versiones, en lugar del participio pasivo «iacta», César usó el imperativo «iaci»: ¡echad!La frase aparece en Ἀρρηφόρος (transliterado como Arreforos, o posiblemente, La Flautista), tal y como es citada en el Banquete de los eruditos, libro XII párrafo 8.La frase en griego (ἀνερρίφθω κύβος, anerríphthō kúbos) está, pues, en Menandro 65.4 y en Plutarco Caes.Hoy la frase significa dar un paso irrevocable, generalmente de riesgo o confrontación.Sin embargo, se suele traducir por “la suerte está echada” para evitar una construcción como la voz pasiva, que en castellano no es de uso común y da un aspecto forzado a la traducción.
El lema de la familia Hall de
Shackerstone
dice
jacta est alea
.