En español, el imperativo es uno de los cuatro modos finitos del español moderno, junto con el modo indicativo, el subjuntivo y el condicional (o bien uno de los tres, si se considera el condicional parte del indicativo).
Por su propia naturaleza, el imperativo es normalmente un modo defectivo, es decir, no presenta formas para todas las personas y números.
En muchas lenguas el imperativo aparece en primer lugar de la oración siendo inusuales otros órdenes sintácticos, como sucede en español: Eso dice que en muchas lenguas el infinitivo necesita estar topicalizado muy frecuentemente al inicio de la oración.
Además en muchas lenguas el imperativo se forma a partir de una raíz desnuda desprovista frecuentemente de marcas que son usuales en otras formas verbales finitas.
En español y las otras lenguas romances, se aprecia que existen restricciones especiales en "imperativos" negativos: La presencia del elemento negativo no impediría el movimiento sintáctico en la tercera oración el paso del verbo a la posición de sintagma-C, y por eso no puede aparecer una forma imperativa genuina si está dominada por el núcleo sintáctico del sintagma de negación.