En la Lingüística la analogía se percibe como una tendencia regularizadora en las lenguas naturales opuesta a otra irregularizadora denominada anomalía.Ambas aparecen ya formuladas en el De lingua latina del romano Marco Terencio Varrón (libros VIII, IX y X).En Derecho, la analogía constituye el fundamento de poder considerar casos semejantes mediante una cuidadosa comparación.En esta ciencia, la analogía sirve tanto como criterio interpretativo de las normas y contratos vigentes, como para llenar los vacíos jurídicos o lagunas legales que pueden aparecer en el sistema jurídico.[5] Fue Platón quien dio a esta noción un carácter de trascendencia que ha llenado páginas en la filosofía y el lenguaje.[6] Si bien Platón introdujo esta noción de analogía comparando la «Idea del Bien» con el Sol,[7] el estudio más detallado de la noción lógica lo hizo Aristóteles al considerar la analogía del ente.[8] Los escolásticos, ya en la Edad Media, aplicaron la doctrina aristotélica a la tradición neoplatónica cristiana, deteniéndose en el uso de los términos.En Lingüística se llama analogía la acción que determina creaciones del habla conforme a modelos preexistentes.Un ejemplo lo constituye el término artístico "miniatura", que proviene del italiano miniatura y significa literalmente 'pintura de pequeñas dimensiones, realizada generalmente sobre vitela u otra superficie delicada', aunque, por etimología popular, ha generalizado su significado, y hoy día designa cualquier objeto de reducidas dimensiones.Se hacen necesarias varias distinciones: Hay univocidad cuando la palabra o el discurso tienen un significado determinado en su referencia a la realidad y el uso concreto que se hace del lenguaje, responde a dicho significado.Se habla de símil cuando el lenguaje expresa directamente una comparación entre dos objetos o situaciones reales.Si el amante le dice a la amada: «eres la luz de mi vida», es evidente que no le está comparando con una «linterna»; en todo caso sería con el «sol» en un sentido figurado; lo que está diciendo en realidad es que: «así como la luz (del sol) es esencial para la vida, tú eres para mí tan esencial como la luz (del sol) y sin ti no puedo vivir».[15] No cabe duda de que en la literatura y el arte tales argumentos ofrecen una riqueza expresiva enorme.[17] En la técnica se usa el modelo material a escala como representación reducida de una realidad a fin de poder estudiar su comportamiento, considerando que la realidad conservará análogamente las mismas propiedades que el modelo.Esto constituye las reglas que se utilizan para llegar a una nueva conclusión, siempre de forma aproximada.Las observaciones son habitualmente registradas como variables cuantitativas, medidas en algún tipo de escala.No obstante, nada impide extrapolar tendencias que se describan enteramente en términos cualitativos.Esta vía no excluye necesariamente el método de interpolación y mucho menos pueden considerarse como únicas.En la técnica se usa el modelo a escala como representación reducida de una realidad a fin de poder estudiar su comportamiento, considerando que la realidad conservará análogamente las mismas propiedades que el modelo.Y un mundo material que impide o dificulta al alma, encarnada en la materia del cuerpo elevarse al mundo de las ideas y en definitiva a Dios, si bien los cristianos sólo aceptan la existencia del alma humana como espíritu que trasciende la materia.Hasta la reintroducción del pensamiento aristotélico por los árabes,[21] el platonismo fue la filosofía que inspiró al cristianismo.En el cuarto indicamos un modo de ser en un momento dado del Pedro que conocemos.Todo lo demás, cualidades, tiempos, modos, y relaciones, los llamados accidentes, existen como formas referidas a una sustancia real, y se expresan como predicados de la sustancia primera mediante conceptos universales.Ahora la idea es un contenido de conciencia y por tanto es algo cuyo ser se manifiesta en el pensamiento subjetivo del sujeto que piensa.Los empiristas en cambio, Locke, no admiten más fuente de conocimiento que la experiencia y por tanto los conceptos, las ideas, no son más que elaboraciones del entendimiento para ajustar la conducta a la propia experiencia.John Stuart Mill[28] considera que la analogía es como un argumento inductivo pero sin ser inducción completa, y añade “pero no hay palabra que se use más vagamente, o con una gran variedad de acepciones”.Ernst Mach considera la analogía como una relación entre sistemas de elementos homólogos que pueden dar lugar a diferencias y semejanzas, en la medida en que dichas relaciones pueden establecerse y medirse.En cualquier caso tanto para Stuart Mill como para Mach el argumento analógico como inducción siempre va de lo particular a lo particular y no puede pasar de ser un argumento probable.Por el contrario la lógica formal, con todas sus sutilezas, proporcionan más enseñanzas que las construcciones metafísicas grandiosas.El hombre es una potencia de trascendentalidad como Metafísica Natural o espontánea en la medida en que tiende hacia la trascendentalización pero ésta no es una teorízación especulativa sino una acción transformadora del mundo.
En muchas culturas el
Sol
es una analogía de
Dios
pues ilumina.
Este modelo del castillo Himeji (a escala 1/20) fue hecho en 1995 justo antes de que la torre principal fuera reconstruida. Fue hecho para revisar los defectos y detalles de la estructura y así asegurar la integridad de la construcción.