Es decir, se afirma a ciencia cierta que existen unos axiomas y éstos son extrapolables a la nueva situación La base para una extrapolación será el conocimiento sobre el reciente desarrollo del fenómeno.
Se precisa al menos dos observaciones secuenciales hechas en puntos conocidos en el tiempo.
Las observaciones son habitualmente registradas como variables cuantitativas, medidas con algún tipo de escala.
No obstante, nada impide extrapolar tendencias que se describan enteramente en términos cualitativos.
Para enseñar la lectura, un estudiante aprende el alfabeto y después las reglas de asociación de las letras (B - A → BA), y utiliza esas reglas para obtener una palabra.